El TC rechaza por unanimidad apartar a Arnaldo y Espejel de los recursos del Procés

El pleno se opone a los motivos de posible falta de imparcialidad: "No pueden tener la mente vacía sobre los asuntos a considerar"

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Los magistrados del TC Enrique Arnaldo y Concepción Espejel.

MadridEl Tribunal Constitucional ha rechazado por unanimidad las recusaciones contra Enrique Arnaldo y Concepción Espejel que habían planteado los líderes del Procés. En el pleno celebrado este miércoles, los magistrados han decidido no apartar a los dos miembros propuestos por el PP y nombrados hace pocas semanas y consideran que no hay dudas sobre su imparcialidad. Creen que el ex president Carles Puigdemont y los ex consellers Oriol Junqueras y Raül Romeva basaron sus solicitudes en "simples afirmaciones huérfanas de apoyo en hechos concretos" y que no basta con lo que hubieran podido expresar los magistrados en artículos de opinión o publicaciones académicas. Hay algunos jueces como Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido que sí se abstuvieron por circunstancias similares.

En cambio, esta vez no lo consideran una justificación suficiente para la recusación. Descartan que "pueda fundarse una duda legítima sobre la imparcialidad sea por la exteriorización jurisdiccional de un criterio jurídico a la hora de resolver un proceso o al discrepar de aquello resuelto a través de la formulación de un voto particular, sea por las manifestaciones hechas en publicaciones académicas o en artículos de opinión antes de haber adquirido la condición de magistrado". Además, los jueces remarcan que el Tribunal Constitucional y el resto de tribunales tienen que estar integrados por miembros que "no tengan la mente vacía sobre los asuntos jurídicos sometidos a su consideración".

Los recurrentes recordaban en sus escritos que Arnaldo calificó de "enfermos de sectarismo" a aquellas personas que se oponían a la interposición de la querella por rebelión contra los artífices del 1-O y destacaban su proximidad al ex fiscal general del Estado José Manuel Maza y al presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. Para los dirigentes de ERC, "la afinidad ideológica" de los magistrados denota un "prejuicio desfavorable" a su defensa y una situación más proclive a tomar decisiones en la línea de la tesis acusatoria. Sobre Espejel, subrayaban que había emitido un voto particular en la sentencia del juicio al mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, en la que era partidaria de la condena por sedición.

Cuórum para dictar resoluciones

En la deliberación de este miércoles han participado todos los magistrados disponibles. Solo ha faltado Alfredo Montoya, que está de baja médica desde hace algunos meses. Así, han participado en el debate los jueces que ya se abstuvieron de las cuestiones relativas al Procés –Conde-Pumpido y Narváez– y los propios Arnaldo y Espejel. En caso de no haberlo hecho ninguno de los cuatro, el pleno habría quedado por debajo del mínimo de ocho integrantes exigible para dictar resoluciones.

"La salvaguarda del ejercicio de la jurisdicción constitucional reclama, y justifica a la vez, que, para dictar esta resolución, no se tenga que excluir de la conformación del pleno a ninguno de sus magistrados presentes". "A la defensa de la jurisdicción del tribunal están llamados todos los magistrados, sin que se puedan hacer distinciones entre los recusados y los abstenidos", anota el TC en su comunicado. En caso de que se hubieran aceptado las recusaciones, el organismo también habría quedado sin cuórum para resolver los recursos del Procés.

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