"Torra se equivoca: cuanto más autogobierno, más independentismo"

Barcelona"La ciudadanía tiene que saber que este tránsito es complicado, y la asunción de esta realidad será la protección que evitará el desgaste político y frustraciones sociales". Esta frase aparece en el libro Picar pedra (Saldonar), que recoge las reflexiones de tres ex dirigentes de ERC, como son su ex secretario general y ex presidente, Joan Puigcercós, el ex conseller Josep Huguet y Francesc Codina, que de alguna manera certifican el aval de la vieja guardia del partido a la estrategia actual de los republicanos, muy criticada desde sectores del independentismo más incendiario. El ARA los reúne a los tres para hablar justo coincidiendo con el 90º aniversario de la fundación del partido. "Soy un enfermo de la política pero no echo de menos la primera línea", comenta Puigcercós nada más llegar. "¿Tú sabes lo bien que se vive sin que te llame nadie?", comenta divertido. Él es el que ha adoptado un perfil más discreto después de dejar a Oriol Junqueras como líder de ERC, a pesar de que admite que de vez en cuando le llaman para comentar la situación. Quien sí que tiene un perfil más público y combativo en las redes es Josep Huguet, que escribe artículos y presidió la Fundación Josep Irla hasta el 2016.

Puigcercós rompe el hielo: "Quiero dirigirme a la gente que se hizo independentista alrededor del 1-O y a los que se les dijo que esto sería fácil y ahora no entienden que no sea automático, porque a nosotros, que somos independentistas de largo recorrido, ya nos habría gustado que del 1-O hubiera salido una separación pactada y amistosa con el estado español, pero no ha sido así. Y ahora necesitamos estrategia, análisis, cálculo. Nuestra reflexión es que no es imposible, pero que hay mucho trabajo por hacer". De hecho, el subtítulo es bien explícito: "50 reflexiones republicanas sin jugadas maestras". Por eso Huguet reivindica el nuevo papel de los republicanos: "ERC hace un acto de realismo y dice que después del 1-O tenemos que pasar a la guerra de posiciones y conservar las trincheras. No hacer jugadas maestras como la de la pancarta del Palau, que acaba con la presidencia en el aire..."

Codina habla en términos de política antifranquista clásica: "El gran error fue no analizar bien la correlación de fuerzas, y algunos continúan persistiendo. Algunos querrían hacer caer al gobierno del PSOE para facilitar uno de las derechas españolas, pero ya veríamos como reaccionaría el electorado catalán", razona. Puigcercós está muy interesado al desmentir la tesis defendida por el presidente Torra de que el autogobierno es un obstáculo para lograr la independencia. "Torra se equivoca: cuanto más autogobierno, más independentismo. Y en Madrid esto lo tienen clarísimo. Porque una vez has demostrado que te puedes gobernar solo y no necesitas al Estado, ¿quién quiere volver atrás?".

Esta reflexión suscita una pregunta obvia. ¿Qué pasa si el Estado hace una oferta para aumentar el autogobierno? Y los tres responden a coro: "¡Cogerla!". "Pero no a cambio de," puntualiza Huguet. "Imagina que pudiéramos recaudar todos los impuestos, o tener una seguridad social propia. Esto sería un adelanto muy grande", subraya Puigcercós, que recuerda con amargura su etapa negociando el Estatut en Madrid y cómo los grandes objetivos fueron cayendo hasta quedar, a su parecer, en nada. "Pero allá hicimos que estallaran las costuras del discurso del encaje", añade.

La fisura de la monarquía

La tesis del libro es que, después de octubre de 2017, que según ellos había que hacer para poner a prueba la respuesta del Estado, ahora toca un periodo de acumulación de fuerzas para preparar la próxima "ventana de oportunidad". Eso sí, sin calendarios. ¿Y qué oportunidades hay? Huguet menciona una: la monarquía. Y Puigcercós remata: "Sería un error dejar pasar esta fisura que tienen, se tiene que profundizar la grieta para ganar complicidades". Codina también se marca como objetivo convencer a los que todavía no son independentistas, y añade otro: "Hemos de hacer que los que no lo serán nunca al menos acepten el resultado de las urnas".

¿Y cómo se hace eso? Lo explica Codina: "Que tú estés por el diálogo y no venga una contraoferta es lo que creará más independentistas. Se tendrán que asumir contradicciones, sin embargo. No creemos en las jugadas maestras, pero pueden llegar coyunturas favorables y si no somos lo bastante fuertes tampoco las podremos aprovechar". La conversación va acabando. Los tres están satisfechos con el resultado del 14-F, que hace posible que por primera vez desde la República haya un presidente de ERC. "El realismo se va imponiendo. Si mirabas las redes parecía que ERC tenía que desaparecer", apunta Puigcercós. "¡El pueblo os pasará por encima! Este era el tuit típico de los hiperventilados", dice Huguet con una risa. "Fíjate que el discurso de Junts es el mismo que el de ERC, solo que tres meses más tarde. El papel histórico de ERC ahora es abrir el paso por donde vendrán los otros", resume Puigcercós.