Villarejo afirma que existen grabaciones manipuladas de la operación Catalunya
En su declaración como acusado en el juicio del caso Tándem, atribuye todas sus grabaciones al CNI
MadridJosé Manuel Villarejo aprovecha cualquier comparecencia, sea en un tribunal o en el Congreso de los Diputados, para expresar sus ganas de declarar sobre la operación Catalunya. Este lunes ha vuelto a referirse a ella para sugerir que existen conversaciones grabadas que se han manipulado. “Si algún día me dejan declarar sobre la operación Catalunya, explicaré cómo se manipulan correos y grabaciones. Por eso no nos han permitido hacer una auditoría independiente de los audios. Entiendo que no lo quieran, porque demostraríamos que están manipulados”, ha declarado durante su interrogatorio como acusado en el primer juicio sobre la macrocausa Tándem. El excomisario ha responsabilizado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de todas las grabaciones que le han interceptado.
No hay ninguna investigación abierta sobre la operación Catalunya y, por eso, en alguna ocasión en sede judicial lo han cortado cuando ha hablado. Le pasó en una declaración de la fase de instrucción del caso Kitchen en la Audiencia Nacional. En la cámara baja, cuando los diputados se lo han preguntado, ha sido él mismo el que se ha autocensurado, a pesar de que nada le impedía explicar lo que quisiera. Este lunes se ha referido a la operación cuando el fiscal ha restado credibilidad a la tesis de que fuera el CNI quien grabó todas las conversaciones de Villarejo, señalando que la voz del excomisario se oye más nítida que la de sus interlocutores.
Ha sido en este momento que el excomisario ha evocado la operación Catalunya replicando que se han manipulado muchas de las grabaciones de sus conversaciones. ¿Y por qué el CNI lo controlaba? Según ha explicado, llegó a un acuerdo con los servicios secretos del Estado en el 2000. “El pacto era que se monitorizase mi vida, pero que para mi tranquilidad yo tendría una copia”, ha relatado. La técnica se volvió “ficticia”, se ha quejado, porque se han acabado conociendo todas sus actividades como “agente de inteligencia”.
Sus empresas, una "tapadera"
No son, sin embargo, este tipo de actuaciones las que se dirimen en el juicio. A Villarejo se le juzga por haber ofrecido servicios de espionaje ilegal a bufetes de abogados y particulares que querían investigar a adversarios. En su declaración, ha asegurado que en 2015 o en 2016 se elaboró un expediente de compatibilidad de su estructura empresarial, Cenyt, con la de comisario de la Policía Nacional. Una manera de formalizar que sus compañías hacían de “tapadera” de sus tareas de inteligencia, según su versión. Villarejo ha atribuido este informe al ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, “probablemente a sugerencia del presidente del gobierno [Mariano Rajoy]”.
No estaba previsto que Villarejo declarara en esta sesión, pero ha llegado su turno por la ausencia otros acusados que tenían que hacerlo antes. En un momento dado del tenso interrogatorio, el fiscal Miguel Serrano ha destacado la “paciencia” que estaba manteniendo con la actitud desafiante de Villarejo. Constantemente, el excomisario ha calificado de "chiste" sus preguntas y ha subrayado que ni siquiera Serrano se creía aquello que preguntaba.