Ayudar a personas con síndrome de Down a detectar si sufren un delito: "Hay muchísima infradenuncia"
Los Mossos se unen a las asociaciones para realizar talleres preventivos
BarcelonaUnos tocamientos no consentidos en partes íntimas, una situación de bullying continuada o muchas otras situaciones de discriminación, como le veto a entrar en una discoteca oa abrirse una cuenta bancaria. Son vivencias que han sufrido muchas personas con síndrome de Down y que rara vez se atreven a denunciar, sea por miedo o vergüenza o porque no son suficientemente conscientes de que son víctimas de unos abusos o de un delito de odio. "Hay muchísima infradenuncia", afirma Ingrid de Rosa, directora de la Coordinadora Síndrome de Down Catalunya. Asociaciones como la suya se han unido con los Mossos d'Esquadra para revertir esta situación.
La primera imagen es la de un chico y una chica que caminan abrazados por la calle. Es un dibujo, que tiene casi un formato de viñeta, aunque no hay diálogos. La segunda y la tercera diapositiva muestran cómo el chico toma fotografías a la chica, que está medio desnuda. El siguiente dibujo recrea los pasillos de un instituto. El chico está rodeado de amigos y les enseña la fotografía íntima de la chica. Todos ríen. El penúltimo dibujo es de la chica llorando y, el último, abrazándose con un policía. Ésta es una de las viñetas que los Mossos entregan a las personas con síndrome de Down durante los talleres. Son grupos reducidos, de una decena de personas. "Contamos una historia que ellos puedan comprender mucho mejor", explica la cabeza Ana Hernández, de la Unidad Central de Proximidad y Atención al Ciudadano de los Mossos.
Esta viñeta es una manera de advertir de los peligros de compartir fotografías de carácter sexual, pero también de concienciar a los asistentes de que, si alguno de ellos está sufriendo esto, es un delito y puede denunciarlo. La caporala recuerda una de sus primeras sesiones, una especie de prueba piloto, en 2016. Trataban los abusos sexuales y era un grupo de ocho personas. De ahí salieron tres casos. "Normalizan situaciones que no son normales. Tienen miedo, vergüenza, dudan de si les van a creer", afirma Hernández. En este sentido, añade que es muy difícil detectar la violencia sexual intrafamiliar con estas personas.
Ingrid de la Rosa dice que estos talleres sirven para "empoderar" a las personas con síndrome de Down. Es clave, apunta, que sean conscientes del consentimiento, al igual que de los peligros de internet, tanto en lo que se refiere a las ciberestafas como a la sextorsión. Y recuerda algunos datos, como 8 de cada 10 personas con discapacidad intelectual sufrenbullying.
Las formaciones también son importantes para entender que los insultos no son gratuitos, sino que pueden representar un delito de odio. Es decir, se intentan prevenir delitos, pero también se enseña a detectarlos y qué pasos. deben seguirse para denunciarlos. Estos talleres también se están haciendo con las familias, y el regreso, según de la Rosa, es "magnífico". una especie de efecto "Me too", asegura. Los talleres se hacen por todo el territorio y siempre de la mano de las asociaciones. El año pasado, los Mossos hicieron 1.807 contactos con entidades y asociaciones de personas con discapacidad, que casi 400 son charlas. Los asistentes ascienden a 7.061.
La caporala Hernández afirma que las personas con síndrome de Down no son un objetivo para los delincuentes en sí mismo. Sin embargo, son "víctimas más potenciales en muchas situaciones". también perder el miedo y los prejuicios por dar el paso. el año 2017 tienen unas guías que marcan cómo actuar ante una persona con diversidad funcional. Son guías internas, avaladas por las entidades, para que se dé una "buena atención" y nunca se produzca una "segunda victimización". para detectar a personas con discapacidad que no presentan el carnet acreditativo. El objetivo, según Hernández, es "personalizar" el trato y conseguir, de ésta. modo, el mejor testimonio posible.