Barcelona feminiza el nomenclátor
El Ayuntamiento potencia la presencia de nombres de mujeres en el espacio público, que actualmente solo representan el 7,75% del total
BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso adelante en la feminización del nomenclador en los espacios públicos de la ciudad y rendirá homenaje a seis mujeres poniendo su nombre en calles y plazas. Todas son referentes en los campos del periodismo, la literatura, la pedagogía y la medicina: Ana María Matute, Margarita Rivière, Concepció Aleixandre, Anna Domènech, Elisa Moragas y Dolors Batlle.
En Barcelona por ahora solo hay 365 nombres de mujeres de 4.596 espacios públicos. Es decir, un ínfimo 7,75% del total. La mayoría de mujeres están representadas en calidad de propietarias de tierras y relacionadas con la monarquía. El Ayuntamiento de Barcelona tiene la intención de resolver el desequilibrio.
Seis mujeres reconocidas
Ana María Matute dará nombre a la actual calle de Ramiro de Maeztu, en el Guinardó. Matute (1925-2014) fue una escritora en lengua castellana que ganó galardones como el premio Planeta y Miguel de Cervantes, entre otros.
La periodista Margarita Rivière (1944-2015), que había trabajado en el Diario de Barcelona, El Periódico y La Vanguardia, dará nombre a la plaza hasta ahora llamada Cristalleries Planell, situada en las Corts.
Así mismo, Concepció Aleixandre (1862-1952) contará con una plaza en el Eixample. Fue una ginecóloga que ejercía una medicina social y acercó los conocimientos higiénicos, sobre todo a las mujeres.
Por otro lado, la educadora Anna Domènech (1951-2013) tendrá su nombre en el espacio interior del Recinto Fabra y Coats, en Sant Andreu. De hecho, este cambio se decidió a través de un proceso participativo en el que participaron entidades y equipaciones del recinto.
Y la también maestra Elisa Moragas (1926-2006) sustituirá a los Reis Catòlics en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Moragas creó su proyecto educativo Freinet, basado en el aprendizaje de los niños.
Finalmente, la educadora Dolors Batlle (1892-1982) sustituirá a Enric Bargés en Sants-Montjuic. Fue considerada una maestra líder en la renovación del sistema educativo catalán antes de la Guerra Civil.
