Barcelona prevé un nuevo presupuesto de récord gracias a los fondos Next Generation y a la deuda

El gobierno de Colau confía en poder aprobar para 2022 los que serán sus terceros presupuestos por la vía negociada y vuelve a situar a ERC como socio preferente con el que empezar a negociar, después de haber pactado ya con los republicanos las dos últimas cuentas. La propuesta que pone encima de la mesa para abrir el baile es "extraordinaria" en palabras del gobierno municipal, puesto que supera en 152,9 millones el presupuesto récord del año pasado (+4,7%), que, por primera vez, sobrepasó la barrera de los 3.000 millones de euros. El proyecto que hoy ha presentado el gobierno se eleva hasta los 3.406 millones de euros y sustenta el incremento, sobre todo, confiando en los fondos Next Generation que se prevé que lleguen a la ciudad –se parte de una previsión de 153 millones– y en las aportaciones extraordinarias del Estado (82 millones más que el año pasado). Esta segunda parte está condicionada a la aprobación de los presupuestos estatales.

Además, según ha detallado en rueda de prensa el teniente de alcalde del área económica, Jaume Collboni, y el concejal de Presupuesto, Jordi Martí, se prevé cerrar el ejercicio con 100 millones más de deuda y, por lo tanto, hacer déficit. Una situación que remarcan que no pone en peligro la solvencia del consistorio, puesto que se calcula que la deuda representará, a finales de año, el 34% de los ingresos corrientes –ahora se sitúa en el 30,7%– y el límite es el 75%. "Estamos muy poco endeudados, muy saneados, y esto nos permite endeudarnos algo más", ha remarcado Collboni.

Tanto él como Martí han insistido en que el contexto europeo y español, con la anulación de nuevo del límite de gasto, permite una propuesta de presupuesto expansivo que, entienden, tiene que ser fácil pactar con los grupos, a pesar de que el mandato ya haya entrado en la recta en la que cada partido empieza a marcar perfil de cara a las municipales. Defienden que el proyecto tiene que servir para consolidar la recuperación económica que "ya se está produciendo en la ciudad", como lo demuestra el hecho de que los impuestos indirectos que recibe el consistorio fruto de la actividad económica se estime que crecerán un 26,9%. La propuesta de presupuesto prevé, de entrada, que las tasas municipales se congelarán pero no detalla todavía si, como reivindica el sector de la restauración, se mantendrá un año más la bonificación del 75% de la tasa de terrazas. Un aspecto que se deja para la negociación de las ordenanzas fiscales.

Movilidad y rehabilitación

En cuanto al gasto corriente, se prevé lograr una cifra récord de 2.529 millones de euros, 91, 8 millones más que en los últimos presupuestos, con partidas importantes como la de la nueva contrata de la limpieza (32 millones más), transferencias a la ATM para financiar el transporte público (28,5 millones más) o el aumento de 15 millones previsto para los servicios sociales. También sube la partida destinada a personal del propio Ayuntamiento por el incremento de agentes de la Guardia Urbana y el pago de los aumentos previstos en el convenio laboral.

Las inversiones se prevé que aumenten hasta los 903 millones si se tienen en cuenta aportaciones como la que se prevé en el instituto Municipal de Vivienda y en la empresa Barcelona: Serveis Municipals, que tiene en marcha transformaciones como la del Port Olímpic. El gobierno municipal ha defendido que ha sido incluso prudente en la previsión de ingresos que la ciudad recibirá a través de los fondos europeos de recuperación. Lo que no está claro todavía, ha apuntado Martí, es si todo el dinero destinado a estos proyectos pasará por el consistorio o irá directamente a entes como la Autoritat del Transport Metropolità, cosa que dificulta el cálculo de cuántos millones pueden incluirse en este presupuesto.

En una primera atención a la prensa, antes de que se dieran a conocer las líneas maestras del proyecto de presupuesto, ERC ya ha defendido que antes de negociar las nuevas cuentas querrán revisar qué nivel de cumplimiento se ha logrado con el acuerdo presupuestario anterior. Para tener tiempo para las negociaciones, el gobierno de Colau ha presentado esta vez antes que nunca su propuesta.