Barcelona estrena una nueva vía de inspecciones para escarmentar a los infractores multirreincidentes
Se trata de inspecciones transversales sorpresa que pueden incorporar al mismo tiempo controles de salud pública, trabajo o hacienda
BarcelonaQue no salga más a cuenta seguir infringiendo la normativa que acatarla. Con este objetivo, el Ayuntamiento de Barcelona ha incorporado en el Plan de Inspección Integral 2024-2027 la figura de la multiinspección, con la que quiere escarmentar a los comerciantes que infringen reiteradamente las ordenanzas de la ciudad. La medida, que hasta ahora no se había explicado pero que se está aplicando desde finales del pasado año, quiere ser "ejemplarizante", según ha dicho este miércoles el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, y quiere también trasladar el mensaje de que saltarse la normativa no sale gratis.
En estos meses se han realizado hasta 13 redadas de multiinspecciones en los distritos de Ciutat Vella, el Eixample y Sant Martí que han afectado hasta 284 establecimientos y han hecho aflorar más de 1.300 infracciones. ¿Pero en qué consisten exactamente estas multiinspecciones? Según han explicado Batlle y el responsable de la Dirección de Servicios de Inspección del Ayuntamiento, Albert Tomàs, estos locales que acumulan infracciones -por ejemplo, por incumplimiento reiterado de los horarios o del límite de terrazas- reciben por sorpresa la visita de una brigada de inspectores que realizan una revisión a fondo del estado del negocio. Un equipo inspector que no sólo está formado por técnicos municipales sino que puede incluir también a personal de la Guardia Urbana, de los Mossos y de la Policía Nacional, inspectores de Trabajo, de la Agencia de Salud Pública o de Hacienda, entre otros .
De esta manera, se quiere escarmentar aquellos negocios que pueden considerar que el beneficio económico que obtienen de saltarse la normativa –como cerrando más tarde de lo permitido– es mayor que el coste de las posibles sanciones que se deriven. Entre las actividades examinadas en estas multiinspecciones, que consisten en controles diurnos pero también nocturnos, se encuentran 72 establecimientos de alimentación, 67 alojamientos turísticos sin licencia y dos con licencia, 14 discotecas y 61 bares y restaurantes.
Cierres cautelares y precintos
Como resultado de las redadas hechas hasta ahora se han decretado dos cierres cautelares, uno de ellos impulsado desde Salud Pública a consecuencia de haber encontrado en el establecimiento plagas y suciedad. El otro cierre afectó a un bar musical que almacenaba con "acumulación desorbitada" todo tipo de material que generaba riesgo para las personas. Sin embargo, los dos locales han podido reabrir más adelante una vez subsanadas las deficiencias.
También se precintaron otros cinco establecimientos por plagas o por falta de suministro de agua corriente –todos ellos reabiertos más adelante una vez resueltos los inconvenientes–, y se abrieron medidas cautelares a otros tres locales que ofrecían alimentos caducados.
Fruto de estas inspecciones, el Ayuntamiento también retiró mesas de las terrazas que incumplían las licencias o todo aquel material de chiringuitos de playa que se encontraban fuera del espacio delimitado por la concesión municipal. En cuanto a alojamientos turísticos sin licencia, se han precintado cinco y se ha comprobado cómo otros cinco habían roto un precinto anterior.
