Medio ambiente

Barcelona liberará de la zona de bajas emisiones a los que tengan pocos ingresos

La nueva normativa también multiplica el número de autorizaciones puntuales para saltarse la restricción

BarcelonaCambios en la zona de bajas emisiones (ZBE) de Barcelona. Después de que el TSJC tumbara en marzo la ordenanza que la regula, el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado hoy una actualización del texto que, aparte de mejorar la justificación de la restricción (que era uno de los aspectos cuestionados por la justicia), también introduce una "dimensión más social". De entrada, todo el mundo que pueda acreditar que tiene pocos ingresos quedará liberado de las sanciones, aunque circule con un vehículo sin etiqueta ambiental en el horario de funcionamiento de la ZBE.

Para determinar quién puede incluirse en esta categoría de vulnerabilidad, el consistorio usará un baremo establecido: los titulares de los vehículos tendrán que demostrar que tienen unos ingresos inferiores a dos veces el indicador de renta de efectos múltiples (IPREM). Es decir, que cobran menos de 16.200 euros anuales en 14 pagas. Si se trata de familias de dos miembros, tendrán que ingresar menos de 2,5 veces la IPREM, menos de 2,9 veces en el caso de familias de tres miembros y de 3,3 si son cuatro o más (26.749 euros anuales).

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La nueva ordenanza también se aplicará a los que usan el vehículo para trabajar y están a menos de cinco años de la edad de jubilación. Así, se les permitirá no tener que hacer un cambio de vehículo para mantener el trabajo. Y también multiplicará el número de autorizaciones puntuales que todo el mundo podrá solicitar para saltarse la restricción. Si hasta ahora eran 10, pasarán a ser 24 (también para los vehículos con matrícula extranjera). "Penalizamos algo menos el uso esporádico del vehículo sin etiqueta", ha dicho el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, que también ha informado de que quedarán liberados de las sanciones vehículos singulares como los de autoescuela, los portacontenedores y los de personas con tratamientos médicos periódicos.

Todos estos cambios serán vigentes cuando se complete el proceso de aprobación de la ordenanza, que empieza este jueves en la comisión de gobierno y que, si todo va como se prevé, estará terminado en enero. El objetivo, según el gobierno municipal, es que la medida ya tenga el nuevo marco normativo antes de que acabe el mandato. Así lo ha detallado este martes Badia, que ha remarcado que las modificaciones no afectan al funcionamiento general de la ZBE: el "hardware" se mantiene, ha dicho, y ha confiado en que las nuevas autorizaciones tendrán poco impacto ambiental. La medida que se calcula que podrá beneficiar a más personas es la que permite saltarse la norma a las familias con pocos ingresos, que podría llegar a unos 20.000 conductores.

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Badia ha insistido en que lo que se prevé ahora es hacer "más robusta" la normativa ante la amenaza judicial y, al mismo tiempo, introducir modificaciones para hacerla más social. "Afinamos la letra pequeña del texto para atender a aquellos colectivos que se podrían encontrar con dificultades", ha dicho. El concejal ha remarcado que, con todo, la ZBE sigue vigente y que el Ayuntamiento ha recurrido la sentencia que anulaba la primera ordenanza.

El equipo de Colau ha informado de que ha pedido nuevos informes técnicos, justificativos y de impacto a varias instituciones, entre las cuales varias áreas del propio consistorio, el Área Metropolitana y la dirección general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat. La ZBE mantiene la misma dimensión geográfica, delimitada por las rondas y ocupando una área de 95 kilómetros cuadrados, y el mismo horario de funcionamiento: los días laborables de siete de la mañana a ocho del anochecer. Las multas por saltársela son de 200 euros. En el caso de episodio de contaminación, si se infringe la ordenanza la sanción será de 200 euros, con un incremento del 30% considerada la gravedad del hecho infractor.