"El comercio online nos ha barrido: tenemos que cerrar"

BarcelonaClientes que entran, preguntan si venden online y se marchan. Otros que piden explicaciones sobre productos, pero no llegan a comprar nada porque lo encuentran mejor de precio en Amazon o en plataformas de venta especializadas. "El comercio online nos ha barrido", resume Clara Oncina, desde detrás del mostrador de la tienda de juguetes Si Tu Véns, en la calle Balmes, en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona. Después de más de 40 años vendiendo dudús para neonatos y todo tipo de productos para niños de cualquier edad, la tienda cerrará alrededor de Sant Joan. Las tres hermanas que se hicieron cargo del negocio en 2014, cuando el propietario lo traspasó a una de las dependientas, han decidido que los números no dan para más.

Estos días van pasando los clientes, sobre todo gente mayor que ha comprado regalos para hijos y nietos y para amigos y conocidos con niños, para aprovechar las últimas ofertas y preguntar "por qué". Y la respuesta la da Clara sin tapujos: porque las ventas han caído mucho, especialmente después del boom de las compras por internet durante el confinamiento, y porque ahora cierran sin tener que arrastrar una mochila económica y no tienen claro que esto pueda mantenerse así un tiempo más. Clara, que tiene 59 años y es la mayor de las germanas, ya ha empezado a buscar trabajo de dependienta en otras tiendas. "No cerramos por jubilación, cerramos porque la cosa ya no funciona", reconoce entre puzzles y material para la cocinilla.

Y se mira la tienda, ahora ya con muchos huecos en los estantes y sin oferta para niños de cualquier edad, con cara de pena. "Es muy triste verla así, es un lugar donde siempre han cuidado mucho tanto el tipo de juguete que se vende como la manera en la que se expone. Todo ha sido siempre muy bonito". El problema es que competir con quien vende online es imposible, porque ellas tienen que hacer frente al alquiler y tienen que mantener la tienda llena de productos y esto, claro, tiene un precio. Y cada vez hay más páginas web especializadas donde presentan los juguetes con todo tipo de detalles. "No es solo Amazon lo que nos hace daño. Es que la gente joven ya no tiene tiempo o no quiere venir a la tienda a comprar y en internet encuentran de todo", explica.

Reconoce que llegaron tarde con la puesta en marcha de la página web de su negocio –"No lo supimos ver a tiempo"–, pero no tiene claro tampoco que haber dado el paso antes les hubiera permitido continuar mucho tiempo más con la tienda tal como era. Las tres hermanas, Clara, Glòria y Àngela, ya decidieron por Semana Santa que empezaban la liquidación y que ya no comprarían nada para la próxima campaña de Navidad, que se empieza a preparar estos días. Se sienten parte de una oleada que se está tragando buena parte del comercio tradicional, aquel que conocía a la clientela por el nombre y cuidaba hasta el último detalle de sus escaparates: "Era otra Barcelona, había tiendas muy bonitas".

Apoyo para la gente mayor

Clara empezó oficialmente como dependienta en 2014, cuando ella y su hermana mediana decidieron apoyar a la pequeña, que asumía el negocio (abierto desde 1981) donde había trabajado durante años de dependienta con los primeros propietarios, los hermanos Guillem y Magda Sabaté, que se inspiraron en un establecimiento parisiense para abrir Si Tu Véns. La relación de Clara con la tienda, sin embargo, no le venía de nuevo; ya había echado una mano en campañas de Navidad, sobre todo en la época dorada de los años noventa, cuando explica que vendían las muñecas de una marca francesa como churros y la clientela valoraba la espectacularidad de sus escaparates. Ahora ayudan sobre todo a gente mayor a escoger sus regalos. Y estos son los clientes que más se acercan estos días a la tienda para lamentar que se quedarán huérfanos de este servicio.

Ellos no se han pasado a Amazon y valoran que les atienda alguien que sepa dónde están los vestidos de muñeca de una medida concreta para no fallar con los nietos y qué juguete puede funcionar para un niño de una determinada edad para asegurar el éxito de cualquier regalo. "Nos haréis una putada", los reconocía la primera clienta que intuyó, ahora hace unos meses, que los carteles de liquidación eran definitivos. Si Tu Véns ya no estará este julio.