Los impulsores del recurso contra la superilla: "No queremos revertir las obras de Consell de Cent"

BarcelonaLa sentencia judicial que obliga a revertir la superilla de la calle Consell de Cent por haberse tramitado sin modificar el Plan General Metropolitano (PGM) podría quedar en papel mojado. Los impulsores de la demanda, Barcelona Oberta, una asociación que representa a 21 ejes comerciales del centro de Barcelona y que va de la mano de la patronal Foment del Treball, ha explicado esta mañana que, de entrada, no tiene la intención de pedir ejecución de la sentencia –al menos por el momento–. Los demandantes confían en abrir una vía de diálogo con el nuevo gobierno socialista de Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona, para buscar la forma de garantizar la accesibilidad de los vehículos al centro de Barcelona sin deshacer las obras: "No queremos revertir las obras de Consell de Cent", ha asegurado el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené.

De hecho, Jené ha confirmado que ya han hablado directamente con el alcalde de la ciudad y con la teniente de alcaldía Laia Bonet y que los tres coinciden en la necesidad de "potenciar un nuevo urbanismo pero desde el consenso". En este sentido, reprochó el "autoritarismo" del anterior equipo de gobierno de los comunes y explicó que la sentencia les legitima como actores de este diálogo. Un mensaje claro de cara a futuras obras de gran alcance en curso, como las de la Via Laietana o el resto de ejes verdes proyectados en la superilla del Eixample –contra los cuales también interpusieron recursos contenciosos que están en curso–, y que piden que se hagan con las modificaciones del planeamiento que procedan. Jené ha asegurado que no se oponen a las transformaciones en Barcelona, pero exigen diálogo. "Entendemos que este conflicto no se resuelve con albañiles", ha dicho Jené, quien ha querido subrayar que los comerciantes a los que representan no son "negacionistas del cambio climático" y ha puesto como ejemplo otras reformas urbanísticas que se han hecho con el "consenso" del sector, como Portal del Ángel o Enric Granados.

Para el abogado que ha llevado la demanda, José Soria, la sentencia es clara a la hora de indicar que con la pacificación de Consell de Cent "se ha transformado" un vial "que daba servicio al Eixample y en toda la ciudad", en una vía cívica, que tiene unas características muy distintas. Precisamente lo que quiere Barcelona Oberta –y aseguran que Collboni y Bonet se han abierto a hablar de ello– es que no se "criminalice" el coche y que se piense en "garantizar la accesibilidad" del tráfico rodado en el centro de la ciudad. Los comerciantes representados por la plataforma entienden que la superilla les ha restado clientes que hasta ahora se desplazaban a sus establecimientos en coche privado, sin darles alternativa de parking o de transporte público.

¿Y quiénes son estos comerciantes? Barcelona Oberta representa una veintena de ejes comerciales y grandes establecimientos, entre los que se encuentran desde Barna Centre, Amics de la Rambla, el Eix Sagrada Família, Pelai Centre –presidido por Jené, que es el máximo representante de la entidad– o la asociación Passeig de Gràcia, hasta El Corte Inglés, Diagonal Mar o Westfield Glòries. La entidad cuenta con el paraguas de Foment del Treball, con quien han presentado conjuntamente las demandas contra la superilla, pero también contra la reforma de Via Laietana. El secretario general de Fomento, David Tornos, ha aprovechado la comparecencia de este viernes –que se ha hecho en la sede de esta institución– para dejar clara la buena sintonía con el nuevo equipo de gobierno socialista en el consistorio sobre la transformación urbanística de Barcelona y en particular en Via Laietana. "Me consta que Bonet ha pedido que se estudien posibles medidas y revisar el proceso de reforma para que en un futuro no nos encontremos con el mismo y se cronifique la situación", ha dicho Tornos.

Judicialización

Tanto Barcelona Oberta como Foment han sido muy críticos con la gestión de Colau al frente del consistorio, a la que acusan de "despreciarlos". La exalcaldesa ha vuelto a defender este viernes las superilles y ha asegurado que detrás de Barcelona Oberta hay "poderes económicos con unos intereses muy particulares". En una entrevista en Catalunya Ràdio, Colau ha recordado la "guerra judicial sin precedentes" que considera que ha sufrido su gobierno y que se ha traducido en cientos de recursos en los juzgados contenciosos además de algunas investigaciones por la vía penal, que todavía siguen abiertas.

Colau ha lamentado que entidades contrarias al modelo de ciudad de los comunes recurran a la justicia para resolver sus diferencias, movidas siempre "por motivos económicos e ideológicos", y ha recordado que muchos de los procedimientos se han acabado archivando. De hecho, la Fiscalía dio carpetazo a una denuncia penal por la superilla de Consell de Cent, después de que la Generalitat avalara que la reforma se hiciera sin modificar el PGM.

La exalcaldesa también se ha dirigido a su sucesor en el cargo, Jaume Collboni, a quien ha recordado que le hicieron alcalde "por accidente y como mal menor" bajo "el encargo" que constituyera un gobierno de izquierdas: "Entiendo que darán continuidad a lo que hemos impulsado desde el primer momento", ha dicho en referencia a las superilles. El nuevo equipo de gobierno socialista ya ha dicho que recurrirá la sentencia. Por tanto, el periplo judicial de la supermanzana aún va para largo.