De una peluca a un iPad: la tienda de Barcelona en la que se compran paquetes sin saber qué hay dentro
Un equipo del ARA prueba la experiencia de la Surprise Box y compra dos pedidos extraviados de multinacionales del comercio electrónico
BarcelonaEl proceso es sencillo: eliges la caja que quieres, la pagas y te la llevas sin saber qué hay dentro. La tienda Surprise Box no pasa desapercibida en la calle Ferran de Barcelona. Es un almacén (o un pozo) de paquetes extraviados de los gigantes del comercio electrónico como Amazon, Shein, AliExpress o Temu: productos que no han llegado a manos de sus destinatarios. Los peatones entran y salen constantemente, intrigados por los objetos que, empaquetados en cajas de diferentes proporciones y procedencia, se esconden en los estantes. Muchos revuelven y sacuden, intentando averiguar el contenido de un paquete, pero pocos se arriesgan a pagar por llevarse una sorpresa aleatoria. El precio ronda los 24 euros por kilo, y se calcula en las balanzas que hay repartidas por la tienda. La intriga es la clave del negocio y el ARA ha probado la experiencia.
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Ronaldo, trabajador de la tienda, nos da algunos consejos sobre qué cajas elegir: "Mejor que no tome nada que tenga la etiqueta de frágil, que puede que el contenido esté roto", avisa. Después de remover un poco por la estantería principal, la que atraviesa el local de punta a punta, coge una caja envuelta de negro y nos la mujer. Elegimos otra y las pagamos: el peso total se aproxima a los dos kilos. Aunque nos ha explicado que la mayoría de las personas la redacción. Existe expectación por si sale un objeto de alto valor.
La primera que revisamos, la que habíamos elegido nosotros, contiene una mezcla peculiar: un pulverizador de agua con ventilador incluido, una herramienta de bricolaje (tipo cáscara cables), y una peluca de color negro. Con la otra confiamos en tener un poco más de suerte y, cuando retiramos la envoltura, vemos una caja de zapatos. Cuando la abrimos, desvelamos el contenido real: una almohada de masajes, de aquellos eléctricos que se ponen en la silla. Aunque carece de batería, viene con su cargador correspondiente.
Surprise Box abrió hace aproximadamente tres meses y, según Ronaldo, cada semana llegan paquetes nuevos. En algunos se puede leer de dónde provienen: "Muchos tienen origen extranjero y vienen de países como Holanda, Francia, Polonia o Italia", comenta. En este sentido, nos explica que el contenido es muy variado y puede tocar "cosas inútiles", pero dice que la mayoría contienen productos por un valor superior al precio del paquete. "Desde que abrimos, he visto que han tocado tres teléfonos móviles", asegura. Él cree que hay gente que revende los productos para sacarle beneficio.
Ronaldo asegura que los paquetes no se manipulan antes. "Es una cuestión de suerte. Puede tocarte un móvil, un iPad, o un bolso de marca". Este mensaje ha calado entre los clientes, porque una joven italiana comenta que se rumorea que entre los paquetes de hoy te pueden tocar unos airpods. Su madre dice haber entrado "por curiosidad". "Mi hija había oído hablar del local en las redes y queríamos echarle un vistazo", explica. Es un caso similar al de Carme, que ha conocido el sitio a través de Facebook. Aunque ha venido a curiosear, ve bien la localización de la tienda –en el corazón del Barri Gòtic–, ya que opina que va bien para que los turistas gasten dinero. Ronaldo coincide y asegura que hoy ha vendido "muchas cajas".