Los supermercados 24 horas irrumpen irregularmente en las calles más caras de Barcelona

BarcelonaLa rambla de Catalunya o la calle Pelai son dos de las avenidas más caras de Barcelona por tener un local comercial. Hasta hace poco, esto las convertía en vías casi reservadas para las grandes marcas. Pero desde hace un tiempo un nuevo tipo de establecimiento está llegando a estas calles de la ciudad: se trata de los supermercados 24 horas, que en los últimos años han proliferado en la capital catalana y que ahora ya pueden verse también en sus calles más lujosos. Sin embargo, en muchos casos lo hacen con diversas irregularidades.

Un ejemplo de ello es el supermercado 24 horas que ha abierto recientemente en los bajos del número 52 de la calle Pelai, en el tramo más cercano a la Rambla y la plaza de Catalunya, justo frente al centro comercial El Triangle. Desde hace unas semanas en este establecimiento se pueden comprar a cualquier hora del día bebidas y comidas, pero también souvenirs y bufandas del Barça. Desde que abrió, ya acumula distintos expedientes municipales por incumplir, como mínimo, tres ordenanzas.

Fuentes del Ayuntamiento explican al ARA que desde el distrito de Ciutat Vella se le han abierto varios expedientes por incumplimientos de la ordenanza de los usos del paisaje urbano —y que tienen que ver con rótulos, cierres, publicidad o actividad sin puertas, entre otros—, pero también por haber realizado obras para reformar el local sin disponer de la licencia necesaria. El local tampoco cuenta con licencia de souvenirs, por lo que también se les ha abierto otro expediente. Ahora, los propietarios del negocio pueden presentar alegaciones o corregir algunas de las irregularidades detectadas. Las mismas fuentes apuntan a que alguno de estos expedientes puede acabar con una orden de cierre del local.

El caso llega después de que el Ayuntamiento apenas haya precintado otro establecimiento de estas características en otra de las vías más exclusivas de la ciudad. Se trata supermercado 24 horas que había abierto en el número 19-21 de la Rambla Catalunya. Un caso polémico porque, además, la tienda había transformado los bajos de la casa Heribert Pons, un inmueble modernista catalogado como bien de interés local y que recientemente había acogido la sede de la conselleria de Economía.

Desde la semana pasada este local está cerrado. Tal y como explicó La Vanguardia, el consistorio decretó finalmente su precinto a raíz de una inspección que constató que la mayoría de equipos contra incendios del establecimiento no funcionaban adecuadamente y que la señalización no era la correcta. Algo que precipitó su cierre antes incluso de que se resolveran otros expedientes abiertos y que ordenaban el cese de actividad de este local.

Pero estos dos casos sólo son una cata de cómo poco a poco se ha consolidado la llegada de este tipo de establecimientos a las principales arterias comerciales. En el caso del paseo de Gràcia, por ejemplo, si bien los supermercados no han llegado a instalarse en la vía principal, sí han proliferado en las calles que lo atraviesan. Hay en los cruces con la Gran Via, con Consell de Cent e incluso con la avenida Diagonal, otra de las calles que siempre aparece en los rankings de vías más caras para tener un local comercial. Otro caso paradigmático es la Via Laietana, ahora en plena reforma, en la que hay tres supermercados 24 horas.

142 locales nuevos en cuatro años

El Ayuntamiento no cuenta con un censo exacto de cuántos supermercados 24 horas hay en estos momentos en la ciudad. que pese a tener un horario extenso no pueden abrir las 24 horas– y 142 licencias de superservicio, los comercios de hasta 300 metros cuadrados que sí pueden abrir las 24 horas del día.

Fuentes municipales explican que estudian qué margen de actuación tienen para hacer frente a la proliferación de este tipo de establecimientos "para poder preservar la diversidad comercial". Las mismas fuentes apuntan que, al mismo tiempo, se trabaja también para articular una estrategia que garantice el cumplimiento de las normativas con inspecciones para "ser contundentes e inflexibles contra cualquier actividad irregular o ilegal".

De momento, el Ayuntamiento ha tomado algunas medidas quirúrgicas para hacer frente a la expansión de este tipo de negocio. En el caso del Eixample, uno de los distritos donde más establecimientos de este tipo existen, el Plan de Usos limita la apertura de autoservicios de menos de 150 metros cuadrados en función de la densidad de comercios de este tipo que hay alrededor.

El auge de este tipo de establecimiento llegó a raíz de la suspensión y posterior anulación por parte del Tribunal Constitucional de los artículos comercio que regulaban los horarios comerciales. Los magistrados dictaminaron que mandaba la ley estatal, que permite la plena libertad de horarios para todos los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados. de superficie; en la práctica, la mayoría de los comercios. La ley catalana establecía un máximo de 75 horas de apertura con carácter general y excluía las tiendas de autoservicio propiedad de autónomos o pequeñas empresas siempre que tuvieran menos de 150 metros. cuadrados.