Contratación pública

Trabajar gratis: el polémico requisito del Ayuntamiento de Barcelona para contratar a un fotógrafo

La licitación pública valora con 70 puntos que se ofrezca un precio ajustado y con 30 más que se acepten trabajos extras sin remuneración

Barcelona"El problema ya no es solo que un ayuntamiento fije como criterio para una contratación que se hagan trabajos sin remunerar, sino que, cuando se les pregunte, defiendan que esto es correcto, que vean bien pedir a alguien que trabaje sin cobrar". Es la queja que hace llegar un lector, indignado con las bases del contrato menor con concurrencia que ha sacado a licitación el Ayuntamiento de Barcelona para conseguir los servicios de un fotógrafo para el área de Seguridad y Prevención, la que capitanea Albert Batlle (PSC). Según se establece, lo que se valora es, con 70 de los 100 puntos posibles, que el licitador ofrezca el precio más ajustado sin que llegue a ser anormalmente bajo. Y los 30 puntos restantes se obtienen solo si los candidatos se prestan a hacer más trabajos fuera del contrato... y sin ninguna remuneración.

Si el contrato ofrece de partida 14.900 euros (sin IVA) para hacer la cobertura fotográfica de un máximo de 67 actos (32 ya previstos y 35 más por definir), las bases establecen que todos los candidatos obtendrán 20 puntos si cubren diez actos extras y 10 puntos más si asumen cinco más. Estos 15 trabajos, sin embargo, sin dotación económica. Y el texto deja claro que, si los interesados no hacen los extras, se les otorgarán 0 puntos en este segundo apartado y que, por lo tanto, competirán solo para un máximo de 70 sobre 100. “El resumen es que, si quieres los 30 puntos, tienes que trabajar gratis. Y que si no lo haces no hace falta ni que te presentes, porque alguien más sí lo hará", se queja uno de los interesados.

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Cuando interpeló de forma directa al responsable del área de Seguridad, el teniente de alcaldía Albert Batlle, sobre estos requisitos, la respuesta fue tajante: básicamente, que en contratación pública se tiene que garantizar "la mejor relación calidad-precio de las ofertas" y que a su área le corresponde hacer un uso “eficiente” de los recursos que se destinan a la adquisición de bienes o de servicios. Es decir, que todo se ajusta a la norma.

De hecho, se trata del mismo argumento que da el Ayuntamiento cuando el ARA pregunta por el polémico contrato. "Las licitaciones son abiertas, competitivas, sencillas y transparentes para que todos los licitadores puedan acceder en iguales condiciones de igualdad de trato, publicidad y no discriminación", añaden fuentes municipales, que defienden que en este caso se ha decidido valorar la oferta económica y, como mejora, la cobertura de otros actos. "Sin coste", como se puede leer en las bases. "Una cláusula claramente ilegal", según el catedrático en derecho laboral de la Universitat de Barcelona (UB) Jordi Garcia, que considera que pedir estos trabajos gratuitos "va en contra del propio contrato" y no tiene razón de ser.

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Fotografías de los Bomberos y la Guardia Urbana

Fuentes municipales argumentan que cualquier licitación pública, también los contratos menores, como es el caso, se tiene que ajustar a las normativas de contratación y tiene que fomentar la concurrencia y la competencia. El contrato de la polémica sale del departamento de comunicación de la gerencia de Seguridad y Prevención, que es el que necesita contratar servicios de fotografía porque no dispone de suficientes recursos propios para asumir la cobertura gráfica de todos los actos de la Guardia Urbana y los Bomberos de Barcelona.

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Se trata de un contrato menor que hace de parche mientras se trabaja en la tramitación del nuevo contrato abierto de servicios. Y lo que hace es buscar a un fotógrafo para cubrir actos como las fiestas de la Guardia Urbana y los Bomberos, la bienvenida de los nuevos agentes a la policía municipal, los homenajes a las víctimas de los atentados terroristas del Hipercor y la Rambla, o las carreras de los Bomberos y la Guardia Urbana, entre otros. La información técnica de la oferta fija un precio máximo de 100 euros por cada hora de cobertura (incluye tres actos que requieren que se trabaje a jornada completa), que es el que se puede recortar a la hora de hacer la oferta económica. La convocatoria se lanzó el 31 de enero y había tiempo para presentar ofertas hasta el 6 de febrero. En estos momentos se está en la fase de evaluación de candidatos.

Y este caso no es único: la información técnica del contrato menor con concurrencia que buscaba a alguien que hiciera fotografías de objetos de la colección del Museu d'Història de Barcelona (MUHBA) también incluía en la puntuación, además del criterio económico, el hecho de aumentar el número de sesiones fotográficas que se ofrecían, que se considera una "mejora valorable". Y esto se puntuaba con 40 de los 100 puntos posibles. Esta convocatoria se abrió el 27 de febrero y aceptaba candidatos hasta el 6 de marzo. Posteriormente, la que quería contratar unos servicios similares para el Museu del Disseny, que todavía está abierta, situaba el precio como criterio único a la hora de decidir. Ninguna mención a hacer más trabajos de los establecidos. En otras convocatorias similares lo que se hace es valorar, además del precio, la posibilidad de que los escogidos reduzcan el plazo estimado para la entrega de los trabajos.