Brecha digital y miedo a los efectos secundarios: por qué la vacunación es desigual en Barcelona

BarcelonaLa campaña de vacunación avanza de forma desigual en la ciudad de Barcelona, especialmente entre los nacidos entre 1952 y 1961. A estas alturas, en la capital catalana, la cobertura media de la primera dosis en los grupos de 60 a 65 años es del 79,4% y del 82,3% entre los que tienen entre 66 y 69 años. En algunos barrios, sin embrago, las tasas de vacunación se alejan casi veinte puntos de la media barcelonesa, como por ejemplo la zona del Raval Sud, que registra un tasa de vacunación en primera dosis del 63,46% entre los ciudadanos de 60 a 65 años y del 68% en la franja que va de los 66 a los 69 años. En el barrio del Bon Pastor los datos son muy diferentes: la inmunización supera el 80% en los primeros cinco años de la década y logra el 90% en el resto de años, y en el de la Marina del Prat Vermell se supera el 85% de vacunados en los dos grupos.

La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha constatado que las diferencias más flagrantes se dan en algunos barrios de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí y la gerente del organismo, Carme Borrell, ha explicado que las causa sobre todo la disparidad de nivel socioeconómico de los afectados. La edad también tendría un cierto peso: en las zonas con población más envejecida hay más vecinos vacunados, seguramente porque los mayores de 79 han sido citados y vacunados por los propios CAP, mientras que en los barrios con población más joven el proceso se encalla un poco más.

La ASPB ha recogido las opiniones de más de 200 referentes de los grupos comunitarios de los territorios afectados (trabajadoras de los centros de atención primaria, servicios sociales, agentes comunitarios o entidades y asociaciones de los barrios, etc.) para descubrir los posibles factores que podrían influir en esta campaña desigual en función del área de residencia. Y en un 20% de los casos lo atribuyen a la existencia de barreras digitales y la falta de habilidades para acceder o hacer uso de internet o del móvil, o sea, a no saber cómo se pide una cita en línea para vacunarse.

Por eso, el Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha 25 puntos de apoyo para facilitar la vacunación contra el covid en los barrios donde se ha detectado que el proceso va más lento, para ayudar a quien pertenezca a los grupos priorizados en cada momento a pedir cita a través de la plataforma habilitada por el departamento de Salud. Estos puntos se han ubicado en diferentes equipaciones municipales de los seis distritos, como centros cívicos, bibliotecas, centros de barrio y centros de gente mayor, y abrirán en varios días y horarios. El personal que atenderá a la ciudadanía ha recibido formación específica sobre aspectos relacionados con el proceso de vacunación y la solicitud de citas, si bien no resolverá dudas sobre el proceso de vacunación, porque esta tarea corresponde a las autoridades sanitarias, como por ejemplo el teléfono 061.

Barreras lingüísticas

En un 15% de los casos, los expertos también han observado que los vecinos pueden tener miedo a los efectos secundarios de las vacunas o, directamente, reticencias contra alguna de las vacunas que les tocan por edad. Eminentemente, por falta de información. Y en un 15,9% el gran problema para la vacunación son las barreras culturales y lingüísticas. Para intentar solucionarlo la agencia ha diseñado una campaña informativa con carteles en varios idiomas y ha desplegado equipos de agentes cívicos que informarán la gente a pie de calle.

El objetivo es garantizar un acceso equitativo a la vacuna para todo el mundo y evitar que se instaure un patrón de desigualdad, según ha dicho este martes la concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarafa. La agencia también analizará los datos según diferentes ejes de desigualdad (sexo, edad y país de origen) para perfilar mejor los factores que impiden lograr la media de cobertura vacunal en algunas áreas.