Drets Humans

El CIE de Barcelona ha aislado a seis veces más inmigrantes sin papeles que el resto del Estado

La entidad Irídia denuncia que la pandemia ha favorecido un retroceso en la garantía de los derechos de los internos

Barcelona"Pasé diez días aislado en una habitación del CIE que no sé localizar dentro del centro. No tenía ningún mueble, ni silla, ni cama donde pudiera sentarme, dormir o estirarme. Tampoco tenía ni mesas ni estanterías. Tampoco había luz. Solo había una ventana. Pasé las 24 horas de aquellos diez días encerrado en aquella habitación sin tener contacto con ningún otro interno, durmiendo y comiendo en el suelo. [...] A veces, tuve que hacer mis necesidades a través de la ventana porque los agentes se negaban a dejarme salir para ir al wáter. Perdí la noción del tiempo". Es el relato de un extranjero sin papeles que fue aislado por covid en el CIE de la Zona Franca de Barcelona durante el 2020. Según la entidad de derechos humanos Irídia, este centro aisló a 72 personas durante el año pasado –a pesar de que estuvo vacío durante unos meses debido a la pandemia–, seis veces más que el resto de instalaciones de este tipo en el Estado, donde se contabilizaron 12 aislamientos. En algunos casos, como el de este testigo, el aislamiento derivó en una situación degradante o con agresiones, dos de las cuales se están investigando actualmente en los juzgados.

La mayoría de personas que están privadas de libertad en los CIE no han cometido ningún delito, sino que únicamente no tienen su situación regularizada. Por eso, Irídia encuentra especialmente grave que la dirección del centro de la Zona Franca haya aplicado la medida de aislamiento 72 veces el año pasado. Además, añade la entidad, a diferencia del régimen de aislamiento de las prisiones, en los CIE no hay ningún protocolo que regule esta práctica. Según el abogado y portavoz de la entidad, Andrés Garcia Berrio, esto hizo que algunas de estas situaciones acontecieran "inhumanes y degradantes".

Cargando
No hay anuncios

En su último informe sobre el CIE de Barcelona, Irídia asegura que en algunos casos la medida de aislamiento se aplicó a personas en riesgo de suicidio, en casos de positivos por covid y también como sanción. La entidad recuerda que el Defensor del Pueblo ya calificó de "irregularidad" el uso de aposentos de aislamiento por estos motivos en su informe del 2019 y que, a pesar de todo, los aislamientos se continúan produciendo.

Intervención sanitaria

La entidad asegura que la pandemia ha favorecido un retroceso en la garantía de los derechos de los internos en el CIE de la Zona Franca. "Hemos detectado numerosas irregularidades y deficiencias", apunta la abogada Marta Bolinches. La entidad subraya la necesidad de garantizar la asistencia sanitaria de los internos las 24 horas, así como de proporcionarles atención psicológica. Por eso han pedido al Servicio Catalán de la Salud que se haga cargo de la asistencia sanitaria del CIE, como pasa en los centros penitenciarios. La diferencia, sin embargo, es que las prisiones de Catalunya dependen de la Generalitat, mientras que los CIE son de titularidad estatal. Por eso Irídia ha pedido al Govern que se dirija al ministerio del Interior para pedir el traspaso de esta competencia, para garantizar "las mismas condiciones" en el CIE que las que tiene el conjunto de la población.