El Congreso aprueba la ley de bienestar animal pero deja fuera a los perros de caza

MadridEl Congreso de Diputados ha aprobado en una votación muy ajustada (174 votos a favor, 7 abstenciones y 167 en contra) el proyecto de ley de bienestar animal, un proyecto que ha enfrentado al PSOE con sus socios ya que finalmente incluye una enmienda socialista que excluye a los perros de caza y pastoreo. La ley incluye penas más duras para los maltratadores de animales, cero sacrificios y la prohibición de vender perros, gatos y hurones en las tiendas. Finalmente, ha salido adelante con los votos del PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y la CUP, mientras que Junts, BNG, Compromís y Teruel Existe se han abstenido. Para oponerse han sumado sus votos tanto los que están en contra, PP, Vox y Cs, como los que creen que se queda corta, como Más País, o que invade competencias autonómicas, como ha argumentado el PNB. Precisamente, el PSOE ha pactado a última hora unas enmiendas transaccionales con ERC y Bildu para respetar las competencias autonómicas, sobre todo en casos como Catalunya y Euskadi, que ya disponen de leyes similares o incluso más proteccionistas con los animales. La ley, pues, sigue ahora su trámite e irá al Senado, donde todavía se pueden introducir enmiendas. PSOE y Unidas Podemos han salvado de momento el match ball que suponía la votación de hoy. ¿Cuáles son, no obstante, las novedades más importantes de la ley?

A través de una reforma del Código Penal que también se ha aprobado hoy, la nueva ley prevé endurecer las penas en los casos de maltrato. En el caso de los delitos más graves, las condenas pueden sumar hasta 24 meses de prisión si el animal acaba muriendo o hasta 36 meses si se da más de un agravante. Aún así, una enmienda socialista de última hora ha descafeinado la subida ya que da la posibilidad de sustituirlas por una multa. En algunos casos las multas podrán llegar a hasta los 200.000 euros.

En Catalunya, muchos de los apartados que establece la nueva normativa ya se aplicaban desde hacía tiempo. Es el caso de la prohibición de sacrificar animales si no es por motivos sanitarios o eutanásicos; o el veto a los animales salvajes en los circos, donde solo se podrán hacer números con animales domésticos como perros, gatos o conejos.

Otro de los grandes cambios es que ya no se permitirá vender gatos, perros ni hurones en las tiendas de animales; ni tampoco su exhibición y exposición al público con finalidades comerciales. Además, solo podrán criar estos animales domésticos los profesionales registrados, y será obligatorio que los vendan con el chip identificativo incorporado. En el caso de los gatos también tendrán que estar siempre esterilizados. 

Con la nueva ley, todos los propietarios de perros tendrán que pasar una formación previa. 

El nuevo marco normativo prevé acabar con la utilización de animales en actividades y espectáculos en los que puedan acabar heridos o muertos. Así, quedan vetadas las peleas de gallos y el tiro al palomo –que consiste en disparar a pájaros que se han liberado después de criarlos en cautividad–. En cuanto a los zoos y delfinarios, la ley marca que se reconvertirán en centros de recuperación de especies autóctonas.

Los grupos animalistas consideran que se ha perdido una oportunidad para haber prohibido de forma definitiva los toros, las carreras de caballos o los espectáculos con equinos, como el Sant Joan de Menorca. Y también lamentan que se haya dejado fuera de la ley a los perros de caza. En cambio, las asociaciones de cazadores, que siempre han sido críticas con la ley, consideran una victoria el giro del PSOE para excluir a sus perros de la normativa.