La delincuencia atemoriza a Valls
Unos jóvenes queman un vehículo policial después de una semana con persecuciones, robos y peleas
VallsValls sufre desde hace meses un incremento de la delincuencia que parece haber tocado techo en los últimos días. El recuento de delitos cometidos es hasta difícil de seguir: peleas, robos con violencia en establecimientos, alunizaje para robar la caja registradora de un local, coches de vecinos quemados, persecuciones tanto en coche como en moto por la vía pública poniendo en riesgo la seguridad de los peatones e, incluso, la quema de un vehículo policial que los mismos autores grabaron para subir a las redes sociales. Los agentes de la Policía Local, junto con un refuerzo de agentes de los Mossos d'Esquadra, intentan enderezar una situación que parece totalmente fuera de control.
La confianza de los vallenses, sin embargo, es muy baja. "Esto no se soluciona con tres o cuatro detenciones", sostiene un hombre que prefiere no decir su nombre. Este vecino vio, el pasado domingo a las siete de la tarde, cómo un Audi que huía de la policía subía a la acera central del Passeig de l'Estació para escaparse de los agentes. Julen y Mohamed, de quince años, también estaban: "Fue increíble. El paseo estaba lleno de gente y todo el mundo empezó a gritar y a correr". Los dos chicos aseguran que iba "a unos 80 km/h" y no entienden cómo el conductor fue capaz de esquivar a los clientes de la terraza del bar Shanghai (entre los cuales estaba un policía que había acudido por una pelea dentro del bar) y no estrellarse contra la rotonda que hay al final del paseo. "Yo estaba dentro del bar hablando con un agente sobre la pelea y oí que todo el mundo gritaba «¡coche, coche!», pero cuando salí ya no vi nada", explica Xiu Mei, propietaria del local. El coche consiguió huir. Al día siguiente por la noche, el lunes día 29, fue cuando tres chicos quemaron un coche de la Policía Local ante la misma comisaría.
La alcaldesa del municipio, Dolors Farré (Junts per Valls), compareció el martes de urgencia para reclamar "un refuerzo inmediato de los Mossos d'Esquadra", y reconoció su "preocupación" por lo que está pasando. También dijo que los jóvenes que escaparon de la policía por el Passeig de l'Estació "son los mismos" que quemaron el coche policial y que se trata de "delincuentes reincidentes". Fuentes de los Mossos no confirmaron que fueran los mismos, pero aseguran que los tienen "identificados".
Sea como fuere, la delincuencia que sufre Valls va más allá de estos dos casos que tanto ajetreo han provocado. "Estoy segura de que los que han hecho esto no son los mismos que tenemos por aquí desde hace meses", apunta Maria Jesús, que trabaja en una farmacia en el Portal Nou, una de las zonas más perjudicadas por la inseguridad. A pocos metros de esta farmacia está la casa okupada donde vivía el joven de la catana, un chico conocido con este apodo porque a mediados de julio participó en una pelea usando este arma. Este chico fue detenido el 23 de agosto después de que Hu Jianzhou, comerciante del barrio, se armara de valor y dijera basta: "Entraba en la tienda y se llevaba lo que quería sin pagar", explica al ARA. Este miércoles todavía tenía el ojo y la nariz morados porque, cuando él y su mujer intentaron cerrarle el paso al joven delincuente, este les atacó. Los dos recibieron puñetazos y patadas. "Esto no se ha acabado, todavía quedan dos más", dice el comerciante.
Crecen un 169% los robos con violencia
El 16 de agosto pasado se decidió reforzar la vigilancia en esta zona durante una reunión entre la alcaldesa y los mandos de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local. El refuerzo ha permitido la detención del joven de la catana y también de tres personas que habían cometido diferentes robos con violencia, pero la delincuencia no para de crecer. Según el informe del ministerio del Interior que incluye los datos de todas las policías, durante el segundo trimestre de este año, en Valls (24.553 habitantes) los robos con violencia e intimidación han crecido un 169% respecto al mismo periodo del año anterior. Los hurtos, por su parte, han crecido un 61%.