Ni ansiedad ni inseguridad: los alumnos catalanes son los más confiados en mates (y de los que menos saben)

BarcelonaLa ansiedad a la hora de enfrentarse a las matemáticas es un problema que muchas personas han vivido durante la escuela y el instituto. La mezcla entre la dificultad de la materia y el miedo a equivocarse muchas veces se ha relacionado con el rechazo o con los malos resultados académicos en este ámbito, pero ahora los datos de los últimos informes PISA muestran cómo, a diferencia de lo que pasa en el resto del Estado, los alumnos catalanes no cumplen con esta lógica.

En la edición de 2022 el estudio de la OCDE se centró no sólo en analizar qué saben hacer y qué no los alumnos, sino también cómo viven las matemáticas los estudiantes de 15 años. Para ello preguntaron a los alumnos hasta qué punto estaban de acuerdo con las siguientes ideas sobre la asignatura: "A menudo me preocupa tener dificultades en la clase", "me estreso cuando tengo que hacer deberes", "me pongo muy nervioso cuando hago problemas", "me siento incapaz de resolver un problema", "me preocupa sacar malas notas y me da miedo suspender". A partir de estos ítems y respuestas, los responsables del informe de la OCDE determinaron qué porcentaje de alumnos sufre ansiedad ante las matemáticas y el resultado de Cataluña es sorprendente. Aunque los alumnos catalanes sacaron peores resultados que la media española y quedaron más de 30 puntos por detrás de comunidades como Asturias o Castilla y León, el informe PISA concluye también que Catalunya es la comunidad donde los alumnos sufren menos ansiedad ante las matemáticas.

Según el cálculo de la OCDE, en Cataluña un 21% de los alumnos de 15 años sufren ansiedad por las matemáticas. Por el contrario, el porcentaje se eleva hasta el 37% en el conjunto del Estado. De hecho, la proporción de alumnos que se sienten así frente a las matemáticas sube por encima del 35% en el caso de las comunidades con mejores resultados, pero también supera el 45% en las tres comunidades con peores resultados (Andalucía, Canarias y Ceuta). También es sorprendente que el nivel de ansiedad de los alumnos catalanes en esta materia es similar a los de los estudiantes de Irlanda, Bélgica o Eslovenia, todos países que ocupan posiciones altas en el ranking de resultados, más de 20 puntos por encima de Cataluña.

Esta diferencia respecto a otros territorios podría hacer relacionar los malos resultados de Cataluña con una falta de preocupación de los alumnos frente a las matemáticas, pero la investigación educativa desmiente este binomio. "Los estudios demuestran que la ansiedad ante las matemáticas no tiene nada que ver ni con la ansiedad general ni con que a ti no te gusten o no te importen las matemáticas", asegura la profesora del departamento de Didáctica de la Matemática de la UAB Núria Planas. "El alumno que siente miedo ante las matemáticas no es un alumno ausente, es un alumno muy conectado que sufre un bloqueo. Esto no quiere decir que no tenga talento matemático", insiste Planas. Esta idea también se aleja un poco de lo que la OCDE considera "ansiedad" (basada más en una preocupación por la nota), que lo que la investigación describe como ansiedad ante las matemáticas y que se manifiesta como un bloqueo emocional en alumno.

La experta de la UAB, que también da clases en el máster de secundaria, explica que en los últimos años se ha dado más importancia a esta gestión del miedo a las matemáticas en las facultades que preparan los futuros docentes , pero hace una advertencia clara: "Esto no quiere decir que el profesor tenga que ser un coach emocional". Para evitar este bloqueo, Planas expone que es necesario gestionar la rigidez de las matemáticas. "Evidentemente, es necesario explicar y memorizar técnicas y fórmulas, pero también debe darse lugar a la interacción, al razonamiento y al contraste de ideas con los demás para ver que existen diferentes procedimientos para llegar a un mismo resultado", describe. Asegura que cuando en el aula no se da ese "oxígeno" es cuando se genera el rechazo emocional hacia las matemáticas.

Otra dato que recoge PISA y que podría indicar que en Cataluña se está trabajando en esta gestión emocional de las matemáticas –aunque es difícil demostrar que haya una relación directa– es que los alumnos catalanes también son los que más "seguros" se sienten ante las matemáticas en todo el Estado.El informe creó un índice de autoeficacia pidiendo a los adolescentes que indicaran lo seguro que se sentían ante situaciones como la de tener que extraer información de un gráfico, utilizar el estadística para tomar una decisión o identificar los aspectos matemáticos de un problema real. Aquí, de nuevo, Catalunya vuelve a despuntar con una puntuación de autoeficacia de 0,28, muy por encima de la media del Estado (0,03) y de la Unión Europea y la OCDE (0,01).

El hecho de que la seguridad de los alumnos catalanes sea mucho mayor que la de los de países con mejores resultados académicos como Irlanda (0,08) y que sea idéntica a la de los de Colombia (el país que peores resultados en matemáticas ha obtenido) hace poner en duda si esta aparente seguridad de los alumnos es positiva o no.

Poca escucha del alumno, pero paciencia del profesor

Más allá de la sensación de los alumnos ante las matemáticas, el informe PISA también deja algunos datos interesantes sobre cómo es el ambiente en las aulas, aunque, en este caso, los resultados sólo se desgranan por países y no por comunidades o regiones. En este sentido, los datos de la OCDE muestran cómo en España casi el 40% de los alumnos aseguran que no escuchan al profesor en la mayoría de clases de matemáticas. Un 30% también reconocen que hay ruido en el aula y que el profesor debe esperar mucho rato para poder empezar la clase, y un 20% explican que directamente no pueden trabajar bien en clase.

A la vez , también destaca un dato muy positivo sobre el profesorado. Más del 60% de los alumnos aseguran que, cuando no entienden algo, el docente sigue insistiendo hasta que lo entienden, un porcentaje similar al que reconocen los alumnos de países con mejores resultados en las pruebas. En esta situación, Planas advierte que la insistencia para que el alumno entienda un concepto no puede basarse en explicarlo muchas veces de la misma forma, ya que éste puede ser uno de los motivos que lleve al bloqueo. "Como profesor de mates debes saber explicar cómo es un ángulo en la pizarra, pero también utilizando la luz de una linterna o yendo a mirar las esquinas del patio. Tienes que saberlo explicar de muchas maneras porque los alumnos son todos diversos, y si tú enseñas algo sólo de una manera estás favoreciendo que algunos alumnos lo entiendan y otros no".