Informe PISA: Una semana después, Anna Simó pide "cerrar filas" y descarta realizar cambios inmediatos

Seis días después de conocer los malos resultados de Cataluña en el informe PISA, la consejera de Educación Anna Simó, ha comparecido este lunes para dar respuesta al bajón de nivel de los alumnos catalanes. En una intervención en la que pidió "cerrar filas para apuntalar el sistema educativo" –un mensaje que, aseguró, también hará llegar por carta a los docentes, a las familias ya todos los agentes de la comunidad educativa–, Simó ha descartado poner en marcha grandes cambios de forma inmediata. "No debemos dar golpes de volante, la educación no necesita cambios curriculares y de sistema constantes", ha afirmado. La consellera también ha defendido que deben "analizar con profundidad el detalle de las pruebas".

Pese a que admite el bajón de nivel que ya hace años que se detecta entre los alumnos catalanes, Simó ha sacado pecho asegurando que las medidas que el departamento empezó a tomar a raíz de los malos resultados en las últimas pruebas de competencias básicas ya están teniendo frutos en ciencias y matemáticas. "Aún hay un reto importante en castellano y catalán que debemos resolver", lamentó.

En cuanto a la primera reacción del departamento ante los resultados, en los que se apuntó a un posible error de la muestra de las pruebas PISA con una "sobrerepresentación" del alumnado migrante –un argumento que después se descartó–, Simó ha evitado realizar autocrítica asegurando que ya se había rectificado. Preguntada por el hecho de que ante los malos resultados hasta ahora la titular del departamento no compareciera, Simó se ha justificado asegurando que en otras ocasiones tampoco había comparecido ningún conseller. En este sentido, también ha defendido al secretario de Transformación Educativa, Ignasi Garcia Plata, quien salió a dar explicaciones en nombre del departamento. "Garcia Plata forma parte de la solución y no del problema", espetó Simó.

La consellera ha explicado que en el mes de enero habrá "cambios de fondos cualitativos" en el consejo Superior de Evaluación, los responsables de revisar la muestra de las pruebas educativas. Se trata de un cambio que ya estaba previsto antes de la polémica con el informe PISA y que tiene el objetivo de convertir el consejo en una gran agencia de evaluación.

La consellera ha explicado que una parte importante de la caída de nivel se debe a los efectos de la pandemia, pero que "el sistema educativo ya tenía temas pendientes de antaño" que llegara la pandemia. En este sentido, la consellera insiste en que el sistema necesita reformas que deben ser "de mirada larga" y que deben basarse en evidencias y en acuerdos de país.

Tras repasar lo que ya está haciendo el departamento, como el caso del aumento de pruebas de evaluación o del impulso del Plan Nacional de Lectura para hacer frente a los problemas de comprensión lectora, la consellera ha puesto sobre la tabla 10 objetivos a largo plazo. Simó ha advertido, sin embargo, que "no se lograrán durante esta legislatura".

10 medidas a largo plazo

1. Pacto por unas políticas educativas resilientes: Acuerdo entre fuerzas políticas del parlamento para tomar medidas que duren al menos dos mandatos.
2. Trabajar conjuntamente por la mejora de la inclusión de los alumnos vulnerables.
3. Pacto con el mundo local para conseguir una educación en 0-3 universal y gratuita
4. Pacto por una educación a tiempo completo como hace Portugal que sirva para enriquecer a los alumnos con actividades extraescolares con valor curricular.
5. Mejora de la formación de los docentes con un cambio en el plan de estudios de grado universitario. "Llevar a las facultades lo que se trabaja en los centros escolares".
6. Acuerdo de país por el impulso de la evaluación del sistema con una nueva agencia de evaluación del sistema educativo.
7. Mejora del modelo de acogida, basándose en el plan piloto de aulas de acogida en la ESO que se está realizando en centros de Barcelona y que el próximo curso se quiere exportar al resto del país.
8. Mejora los programas de lectura y matemáticas que utilizan escuelas e institutos. Asegurar a los "básicos". Focalizar en la comprensión lectora y las matemáticas, cambiando la forma de enseñarlo si es necesario y haciendo tutorías individuales.
9. Plan de reducción del abandono escolar para alcanzar el nivel europeo.
10. Plan de educación afectivo-sexual y de lucha contra el acoso escolar.

Peores resultados de la historia

La comparecencia de la consejera llega casi una semana después de que se conociera que Cataluña había conseguido los peores resultados de su historia en los informes PISA. Sólo entre 2018 (el año del último informe) y las pruebas de 2022 el nivel de los alumnos catalanes cayó más de 20 puntos en matemáticas y en comprensión lectora. Un bajón que, según los cálculos de la OCDE, equivale a perder un curso entero y que ha sido tres veces más acusado que la disminución de nivel que ha sufrido el conjunto de España.

Ante estos malos resultados, en un primer momento desde el departamento de Educación el secretario de Transformación Educativa, Ignasi Garcia Plata, apuntó a un posible error de "sobrerepresentación" de alumnado inmigrante en las pruebas. Al día siguiente, el departamento de Educación descartó esta hipótesis en un comunicado donde rectificaba y aseguraba que "las divergencias en la interpretación de la representatividad de la muestra" habían quedado aclaradas, después de hablar con los responsables de PISA. En el comunicado también se reconocía que existe "una limitación de los indicadores y estudios del Departamento de Educación y de otras instituciones para entender más detalladamente la realidad y el incremento de la complejidad, especialmente acusada en Cataluña".

Este aumento de las complejidades en el aula sí que lo muestran varios datos demográficos que constatan como entre los dos últimos informes PISA el número de alumnos vulnerables detectados en Cataluña ha aumentado un 50%.