La inserción laboral de los universitarios: filosofía, el ámbito que más crece desde 2020
Según la AQU, los sectores con mejores perspectivas para encontrar trabajo son la arquitectura y la construcción civil, las TIC y medicina y ciencias biomédicas
BarcelonaLa tasa de ocupación de los universitarios catalanes no deja de crecer. Así lo demuestra el último estudio de la Agencia de Calidad Universitaria (AQU), que establece que la tasa de empleo de los ciudadanos con estudios superiores se sitúa en el 85%, tres puntos por encima que en el 2020. Según el encuesta realizada a más de 40.000 estudiantes universitarios que han entrado en el mundo laboral durante la pandemia, los sectores con mejores perspectivas para encontrar trabajo siguen siendo la arquitectura y la construcción civil y las TIC, con una tasa de ocupación del 95% ; medicina y ciencias biomédicas (94,5%); y tecnologías industriales, enfermería y salud, y el ámbito agrícola, forestal y de pesca, todos ellos con un 94% de ocupación. A pesar de estos grandes sectores, que se mantienen líderes en empleo, los últimos datos recogidos por la AQU muestran un cambio de tendencia sorprendente en el ámbito de filosofía e historia, que en sólo tres años ha visto cómo la tasa de empleo es ha disparado y ha aumentado 7,8 puntos porcentuales desde 2020.
Con este cambio, el ámbito de la filosofía alcanza una tasa de ocupación del 83% y rompe con la tendencia negativa que había experimentado en informes anteriores, que reflejaban como entre 2017 y 2020 la tasa de empleo a filosofía bajó 5 puntos porcentuales y que en 2014 se situaba por debajo del 65%. Pero, ¿qué hay detrás de ese cambio reciente?
"Es un dato sorprendente que en las universidades todavía no hemos empezado a detectar, porque en general la tasa siempre había ido a la baja", asegura el profesor de filosofía moral y política en la UPF y la UAB Jordi Mir, quien explica que la novedad del cambio hace difícil analizar lo que hay detrás de estos movimientos. Sin embargo, Mir está claro: la idea de que las empresas buscan "filósofos prácticos" como ocurre en Silicon Valley no se puede aplicar en Cataluña. "Yo no he visto que empresas como Seat o Grifols estén buscando filósofos", reconoce.
La docencia, la gran opción
Según el profesor de filosofía, este aumento de la tasa de empleo puede deberse a dos grandes factores. Uno es "la consolidación o el aumento de plazas de profesorado, que permite que personas de este ámbito entren en el mundo laboral en el sector de la docencia", y el aumento del interés y la consideración de esta disciplina. Un ejemplo lo encontramos en la recuperación de la filosofía en la fase general de las PAU.
El otro factor, según Mir, es que los estudiantes de filosofía ya no creen que con el grado tendrán suficiente, sino que una vez han estudiado filosofía se especializan y dirigen su vida laboral a ámbitos como'economía social o la cooperación, que no se consideran 100% filosóficos pero sí que tienen relación con ella."En los últimos años ha aumentado mucho el interés de las humanidades ecológicas, y ahora y en los próximos años veremos a mucha gente que estará trabajando en temas de sostenibilidad y transición ecológica, que vendrá de la filosofía". Una situación que Mir relaciona con que "ahora se tiene una concepción de la filosofía mucho más abierta". Esta hipótesis también queda reflejada en los datos del último informe de AQU, que muestra cómo filosofía es el sector donde hay menos porcentaje de trabajadores que realizan funciones específicas de su grado, ya que, aunque ha aumentado casi 5 puntos desde 2020, todavía hay sólo un 40% de los ocupados que se dedican específicamente a aspectos relacionados con el grado.
En este sentido, los ámbitos donde el trabajo se adecua más a lo estudiado en el grado son medicina y ciencias biomédicas; enfermería y salud; arquitectura y construcción civil, y educación, donde el porcentaje de funciones específicas del grado que se realizan en el trabajo supera el 80%. En cambio, filosofía e historia; lenguas y literaturas; derecho laboral y políticas; y artes y diseño son los sectores donde se realizan funciones menos específicas del grado que se ha estudiado. Ninguno de estos ámbitos alcanza el 70%.
A pesar del incremento destacado de la tasa de ocupación de filosofía e historia, junto con el ámbito de artes y diseños, sigue siendo la disciplina con menor inserción laboral en las universidades catalanas. Una posición que no ocupan ámbitos que sí han experimentado un bajón (aunque leve) en la tasa de empleo en los últimos años como son educación –que es la disciplina que más baja, con 2 puntos porcentuales menos–, medicina y ciencias Biomédicas (-1,3), e intervención social (-1).
Los extranjeros se decantan por las universidades privadas
Otra de las muchas variables que analiza el último estudio de la Agencia de Calidad Universitaria (AQU) es la relación de graduados en universidades catalanas con el resto del mundo. En este sentido, los datos recogidos muestran cómo la gran mayoría de graduados tienen nacionalidad española pero las personas extranjeras están sobrerrepresentadas en las universidades privadas. De hecho, las instituciones privadas congregan a más del doble de porcentaje de estudiantes del extranjero (12,5%) que las públicas (5,3%).
En cuanto a la fuga de cerebros que preocupa desde hace años al sector universitario y empresarial, el estudio cifra en un 6,5% la proporción de graduados en universidades catalanas que se marchan a trabajar en el extranjero, cifra que aumenta 2 puntos respecto a 2020 y alcanza un máximo histórico. También muestra cómo un 8% de los graduados se marchan a buscar trabajo a otras comunidades autónomas. Los grandes ámbitos donde más estudiantes se marchan de Cataluña para trabajar son las ciencias (10,5%), las ingenierías (7,8%) y, mucho más lejos, las humanidades (5,7%).