¿Un Lego sí pero una flauta dulce no? Ya se han gastado un cuarto de los vales escolares
Algunas AFA han optado por ofrecerse a gestionar el cheque de forma conjunta para hacer frente a las necesidades de la escuela
Barcelona"No entiendo que me dejen comprar un Lego de Star Wars, pero no una flauta dulce". "En una tienda no me han aceptado un libro infantil como material escolar y en otra sí". "Mi hijo ha terminado P5 y no me dejan canjear el cheque por un libro de refuerzo de P5 porque dicen que sólo sirve para libros a partir de primero". Estas son sólo tres de las situaciones que se han encontrado padres y madres desde que a finales de junio empezaron a llegar a casa los dos vales escolares de 50 euros de todos los alumnos que a partir de septiembre realizarán alguno de los cursos entre primero y sexto de primaria en Cataluña. Aunque fuentes del departamento de Economía (la medida no depende de Educació) aseguran que la ayuda está funcionando muy bien –ya se han activado el 51% de los vales y se han gastado el 24% del total–, la poca concreción de los criterios que definen qué productos pueden canjearse por el vale escolar está provocando algunos momentos de confusión entre familias y comercios.
Mireia Farigola es un ejemplo. Su hijo hará tercero de primaria y la escuela les ha pedido que este curso traigan una flauta dulce. Ella consideró que sería un buen motivo para utilizar uno de los cheques. "Cuando llegué a la caja me dijeron que los libros de lectura y los Plastidecor sí podía canjearlos, pero la flauta dulce no, porque no la consideraban material escolar. No lo entendí. Qué interés debo tener yo en comprar -le una flauta si no es para la escuela?", recuerda. Ante esta situación la cajera de la gran superficie le propuso como alternativa que comprara un Lego, que sí entraba dentro de la medida. "Como teníamos que gastar todo el importe del cheque de golpe para que no vuelvan cambio, el niño acabó llevándose un Lego de Star Wars que de normal le habrían traído los Reyes o le habríamos regalado por el cumpleaños", reconoce.
De hecho, la sugerencia de comprar un juguete Lego como alternativa cuando un producto no entra dentro del vale escolar es una situación que varios testigos relatan a ARA: "Tengo dudas de cuál es el criterio que se utiliza para definir hasta qué punto un juego es educativo o no", critica Aida Tarragó, en su caso, recibió la sugerencia de comprar un juego después de que una dependienta le asegurara que no podía comprar un libro de refuerzo de Infantil 5 porque el vale comenzaba con el material de primero de primaria (el curso que su hijo empezará en septiembre)."Fue surrealista, porque la dependienta de la mía caja decía que no y la de al lado decía que ella creía que sí", asegura.
Desde el departamento de Economía explican que todos los comercios que se han adherido a la campaña (casi 2.000 en toda Catalunya) han tenido que firmar una declaración responsable en la que se comprometen a aplicar bien las normas, pero, tal y como explican las mismas fuentes, la información que se ha hecho llegar a los comercios es "una lista orientativa, pero no exhaustiva". Esto hace que quede en manos de los comerciantes interpretar qué productos pueden considerarse que son "juegos educativos" o "material escolar en un sentido amplio", dos conceptos que sí aparecen en la lista. Sin embargo, las mismas fuentes insisten en que materiales como la flauta dulce o los libros de literatura infantil y juvenil también deben ser canjeables.
Que la AFA o la escuela gestionen los vales
Más allá de las situaciones individuales de cada familia, la medida del cheque escolar, anunciada por el Gobierno poco antes de las elecciones municipales, ha provocado críticas dentro del sector educativo de voces que insisten en que habría sido más útil y equitativo que los 50 millones de euros de la medida se hubieran hecho llegar directamente a las escuelas. "La iniciativa no está pensada de acuerdo con el funcionamiento del sistema educativo y muestra un profundo desconocimiento de cómo funcionan las cuotas escolares en las escuelas", critica Lídon Gasull, directora de Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña (AFFAC) . Según Gasull, el problema es que la gran mayoría de escuelas y AFA que realizan la gestión de libros de texto no pueden ofrecerse a gestionar el vale porque no están dadas de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), a excepción de las escuelas concertadas, que sí están reconocidas por realizar esta actividad. "Esto hace que el dinero de los cheques no se pueda canjear por los que se destinarían a la cuota de material escolar oa los libros, que en muchos casos se reutilizan y, por tanto, en el fondo, se acabe gastando más".
Por hacer frente a esta situación, padres, madres y direcciones de escuelas han empezado a buscar alternativas: algunas AFA recogen los vales y los datos para utilizarlos y compran ellas mismas el material, otros han pedido a la dirección que haga una lista del material que proponen para utilizar el vale y también existen algunas AFA y direcciones que han llegado a acuerdos con comercios y proveedores. Uno de estos centros es la Escuela Congrés-Indians de Barcelona. "Queríamos hacer una donación de este cheque a la escuela, pero no se puede porque son nominales", explican Laura Gutiérrez y Miguel del Valle, miembros de la junta directiva de la AFA. Tras comprobar que también era inviable que se dieran de alta en el IAE, acabaron encontrando una solución parcial junto con la dirección del centro: la escuela hablará con una cooperativa del distrito que organizará unos lotes por valor de 50 euros con el material que consensúe con la dirección del centro. De este modo, a las familias que canjeen el vale escolar por el lote se les descontará el equivalente de la cuota de material escolar, y también lo podrán hacer las familias que compren el lote por cuenta propia sin utilizar el vale. "Abrimos un formulario para que se apuntaran las familias que preferían esta opción y estamos sorprendidos del éxito, teniendo en cuenta que se ha tenido que hacer a toda prisa porque ha terminado el curso", asegura Del Valle. En solo dos semanas ya hay 160 familias de los 325 niños de la escuela que se pueden beneficiar del vale que se han apuntado.
Estos casos, sin embargo, son bastante anecdóticos. Muchas direcciones de escuela han rechazado intervenir. "No somos nosotros quienes tenemos que solucionar la papeleta de una medida que no sirve para resolver el problema de las cuotas de material y que no sabemos si el próximo año seguirá existiendo", explica Guillem Túron, director de la Escuela de la Pera, en el Baix Empordà. "Hemos dado una lista de sugerencias a los padres, pero intervenir nos generaba un problema, porque muchos de los materiales los tenemos socializados y es la propia AFA quien los reparte en la escuela", justifica. Éste es un problema que también denuncia la directora de la AFFAC, que asegura que "si lo que se quería era una ayuda de 100 euros para que las familias pudieran gastar en establecimientos autorizados en material educativo del tipo que fuera, perfecto, pero si la finalidad era reducir el gasto escolar, creemos que se han destinado muchos millones por no poder alcanzar el objetivo deseado".