"Un maestro debe querer enseñar y no sólo buscar una silla de por vida y poco trabajo"
Los pedagogos Pilar Benejam y Xavier Besalú debaten en el IEC sobre las dificultades de la educación
BarcelonaLos móviles, los malos resultados educativos, la falta de disciplina... Educar a los niños es un reto cada vez más difícil y los obstáculos no hacen más que acumularse. ¿Educar a los niños nunca había sido tan difícil como ahora? Es lo que han intentado responder este martes la geógrafa y pedagoga Pilar Benejam y el pedagogo Xavier Besalú en una conversación moderada por el director adjunto del ARA, Ignasi Aragay, en la sede del Institut d'Estudis Catalans (IEC).
"La educación está en crisis desde hace aproximadamente 2.000 años, pero es un tema de rabiosa actualidad", ha reconocido Aragay antes de dar paso a Benejam, que a sus 86 años ha hecho valer su experiencia para analizar qué ha fallado por pasar de momentos "puntuales de esperanza", hace unas décadas, hasta llegar al preocupante escenario actual. "Nuestros alumnos son cómo son porque la sociedad es como es", ha defendido la geógrafa, que ha insistido en que el individualismo y la búsqueda del éxito han desdibujado el papel de la escuela en una sociedad marcada por los rankings y obsesión de la excelencia. "Cuando siento excelencia se me eriza el pelo. No hay nadie excelente, sólo el jamón de jabugo. La palabra de la educación es mejora, no excelencia", ha dicho.
Cogiendo el hilo de Benejam, Xavier Besalú ha lamentado cómo, más allá de lo que ocurre en la escuela, también se ha despojado a las familias de los recursos que se utilizaban para ayudar a los hijos a crecer. "Les hemos dicho que herramientas como la obediencia, la disciplina o los castigos no sirven, pero no les hemos dado herramientas nuevas para educar", criticó. problema del individualismo y de una "sociedad Amazon" en la que el bienestar propio pasa por encima de todo. "Es evidente que este modelo tiene ventajas, pero cabe preguntarse qué queremos como sociedad, porque el camino vital no se puede hacer solo. En este trayecto son muy importantes los referentes", ha insistido.
Los dos pedagogos han destacado el problema y la oportunidad que representa la digitalización global. "Qué son los influencers? ¿Cómo hemos creado una sociedad tan idiota que venera a personas que no destacan en nada?", ha lamentado Benejam. En la misma línea, Besalú ha alertado del problema de una digitalización que lo invade aunque "se escapa a la supervisión de los adultos": internet pone en contacto a los niños y adolescentes con aspectos "hasta ahora reservados a los adultos como la sexualidad, las violencias o las drogas".
La solución de la formación docente
Más allá de radiografiar la situación actual, el director adjunto del ARA ha pedido a los ponentes posibles soluciones para mejorar el estado de la educación. Unas soluciones que, como de costumbre, piden mejorar la formación y selección de los docentes, pero también dejarles trabajar.
"Un maestro debe querer enseñar y no sólo buscar una silla de por vida y poco trabajo", ha reivindicado Benejam, para quien uno de los problemas actuales se encuentra en la selección –o más concretamente, la falta de selección– del profesorado. Pese a reconocer el trabajo de los sindicatos a la hora de luchar por las condiciones laborales de los docentes, la geógrafa ha advertido que "hay que dignificar la profesión y necesitamos sindicatos que se interesen por la calidad de la educación y no sólo por mejorar los sus horarios", insistió, sin olvidar el hecho de que el exceso de burocracia y la falta de autonomía son un problema creciente en los centros educativos. En la misma línea, Besalú ha cuestionado la exigencia actual de la carrera de magisterio: "El problema no está en los jóvenes estudiantes, sino en lo que ocurre dentro de las universidades". Además, insistió en que la desesperanza que se vive en las aulas universitarias y en la sociedad después se transmite a los maestros y, de rebote, a los alumnos.
Para terminar, se ha lanzado la gran pregunta: "¿Qué hacer para tener buenos maestros?" Benejam ha sido clara. "Tienes que disfrutar de tu profesión. Los alumnos deben verte disfrutando mientras aprendes". Pero también ha hecho una advertencia dura: "Quien no lo daña, daña la escuela y, lo que es peor, cada curso daña a veinte niños".