Inicio de curso

Casi la mitad de los directores de escuela no repiten en el cargo

Sólo un 8% de los docentes que asumen el cargo de dirección de un centro público tienen menos de 40 años

En el último curso escolar había más de 2.000 docentes ejerciendo de directores en las escuelas e institutos de Catalunya. Entre ellos, hay directores y directoras que llevan más de 30 años, pero según los datos del departamento de Educación, la figura del director que se mantiene en el cargo durante muchos años es cada vez menos habitual. De hecho, el 44% de los directores de escuelas e institutos públicos no repiten o están ahora en su primer mandato. Dicho de otro modo, hay un millar de docentes que llevan menos de cuatro años accediendo a este cargo, según los últimos datos del curso 2022-2023.

"Es un momento de cambio porque, hasta ahora, había más problemas por directores que estaban quince años en el cargo y no daban opción a que el centro cambiara, que direcciones que lo dejaran al acabar el primer mandato", asegura la doctora en ciencias de la educación y directora del centro de liderazgo educativo LID Barcelona, Anna Jolonch. Además, añade que en muchas ocasiones es conveniente que una dirección lidere la escuela durante más de un mandato para poder consolidar transformaciones impulsadas durante los primeros cuatro años.

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Antiguitat dels directors segons renovació del mandat

El porcentaje es aún mayor si abrimos el foco y añadimos a la ecuación el resto de miembros que forman parte de un equipo directivo (jefes de estudios, secretarios, coordinadores pedagógicos, etc.). El pasado curso el 57% de los casi 7.600 docentes miembros de un equipo directivo se encontraban en su primer mandato en la escuela o instituto. Jolonch achaca la situación, en parte, a un "cambio generacional por directores que han plegado porque tienen 60 años" –los funcionarios pueden optar a la jubilación anticipada–, pero también a miembros de equipos directivos que cambian de centro o que dejan el cargo. "Uno de los problemas es la falta de formación y de profesionalización que reciben. Hay que prepararlos bien y aquí todavía tenemos una asignatura pendiente", alerta la doctora en ciencias de la educación. Explica que ahora hay más gente que se presenta para ser director, pero que "ha habido momentos en los que faltaban candidatos y se acababa escogiendo a dedo a un docente que no tenía la información de cómo era ser director de un centro".

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Burocracia en detrimento de la pedagogía

En cuanto a los motivos que pueden provocar insatisfacción o frustración a los responsables de las direcciones escolares, Jolonch y varios directores consultados por ARA apuntan sobre todo a la sobrecarga burocrática. "Según la OCDE, los directores escolares en España invierten la mitad de su tiempo solo en hacer papeles y trámites. Se ha confundido la rendición de cuentas con llenar papeles y eso va en detrimento del liderazgo pedagógico, que es el más importante para un centro ya su vez la vocación real de un docente", critica. De hecho, el informe de la OCDE también indica cómo solo entre 2013 y 2018 el tiempo que los directores dedican a reuniones y tareas administrativas aumentó más de 9 puntos. En este sentido, la directora de LID Barcelona explica que una posible solución sería "hacer lo que hace la escuela concertada: que haya un director más pedagógico y un administrador".

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Salud mental

Los docentes de los centros educativos, sobre todo los que trabajan en institutos, llevan tiempo alertando de que a raíz de la pandemia los problemas de salud mental también han pasado a un primer plano y que faltan herramientas para abordarlos. Una situación que también sobrecarga a directores y jefes de estudios, que son los que tiene que activar los protocolos necesarios para afrontar este tipo de casos. "Los problemas de salud mental han aflorado en toda la sociedad, pero lo notamos sobre todo en los más vulnerables, que son los niños y adolescentes. Estos casos se suman a los problemas de bienestar emocional que sufre el propio profesorado", lamenta Jolonch, quien insiste a decir que "la inestabilidad de las plantillas no ayuda frente a estas situaciones porque dificulta la creación de una comunidad de confianza". Un dato que también puede indicar el aumento de presión de las direcciones escolares después de la pandemia es que, desde 2020, el 30% de los centros escolares públicos de Catalunya han cambiado de director. Un porcentaje que se eleva hasta el 47% en el caso de los miembros de los equipos directivos que han sido relevados en este período.

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Falta de autonomía y poca voz

En medio del exceso de decisiones que deben tomar los directores escolares fuera del ámbito pedagógico, Jolonch critica que es precisamente en las decisiones educativas donde menos libertad se da en las direcciones escolares: "Aunque tenemos un decreto de autonomía de centros, seguimos siendo un modelo muy centralizado en el que el director puede tomar muy pocas decisiones. Casi no tiene autonomía económica, ni para decidir su equipo o para cambiar la parte curricular". La doctora en ciencias de la educación considera que lo necesario es que "el rol de la administración central fuera mucho más de apoyarlos, capacitarlos y empoderarlos para que los directores, que son los que conocen de cerca las necesidades de su centro, fueran quienes toman las decisiones". En este sentido, uno de los problemas que también genera frustración es la falta de escucha y la poca voz que se les da. "Ahora no hay ni una asociación de directores con voz propia y necesitamos oír su voz mucho más de lo que lo hacemos", reivindica Jolonch.

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Pocos jóvenes mandando

Más allá de los cambios recientes en las direcciones de los centros, otra realidad que se desprende de los datos del último curso escolar es que todavía hay pocos jóvenes asumiendo cargos de responsabilidad dentro de los centros educativos. En el curso 2022-2023, solo un 16% de los miembros de equipos directivos de escuelas e institutos públicos tenían menos de 40 años. Un porcentaje que disminuye en el caso del cargo de dirección, en el que solo un 8% eran menores de 40 años.

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Edat dels membres d'equips directius

Jolonch achaca esta baja proporción de jóvenes dentro de los equipos directivos a "un envejecimiento generalizado de la plantilla", más que al hecho de que los más jóvenes no quieran asumir este tipo de posiciones o no se les dé la oportunidad. Sin embargo, la directora del centro de liderazgo educativo barcelonés advierte que estas cifras deben ser un aviso: "Nos dicen que cada vez hay más docentes jóvenes y que tenemos que ver cómo les animamos a liderar y cómo los acompañamos y cuidamos porque haya un cambio generacional que siga transformando la escuela".