Ninguna universidad estatal se cuela entre las 200 mejores del mundo, según el Ranking de Shanghái
La UB sobresale en medicina y se sitúa entre las 50 mejores facultades del mundo
BarcelonaEl ranking de Shanghái, una de las clasificaciones más prestigiosas de calidad universitaria en el mundo, sitúa a la Universidad de Barcelona (UB) como la mejor del Estado, junto con la Universidad de Granada. Sin embargo, este año la lista expulsa al centro barcelonés de entre las 200 mejores universidades del mundo, un selecto grupo donde logró colarse en las ediciones de 2021 y 2022. De hecho, todas las universidades estatales y catalanas han quedado fuera del medallero: la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Pompeu Fabra (UPF) comparten posición en el rango 301-400 –junto con el Autónoma de Madrid (UAM), la Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Valencia (UV)–, mientras que la Politécnica de Catalunya (UPC) y la Universidad de Lleida caen en el bloque de los 701-800.
El Academic Rang of World Universities (ARWU), más conocido como el Ranking de Shanghái, se publica desde 2003 y lo actualiza cada año la universidad china Jiao Tong. Harvard lidera la clasificación, publicada este martes, por 21 año consecutivo, seguida de Stanford y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. El máximo exponente europeo vuelve a ser la británica Cambridge, que se queda la cuarta posición, seguida de Berkeley y Princeton –ambas de Estados Unidos–, Oxford, Columbia, el Instituto de Tecnología de California y la Universidad de Chicago.
En el ámbito español, hay nueve universidades estatales entre las 500 más destacadas, pero es la UB la que sobresale: ha quedado entre las cincuenta mejores facultades del mundo de medicina. De hecho, y aunque se encuentra en el mismo bloque de puntuación que la Universidad de Granada, la catalana aparece primero. La Autónoma de Barcelona (UAB) pasa este año de la horquilla 201-300 en la franja 301-400, y la Pompeu Fabra (UPF) revalida el resultado del año pasado (bloque 301-400).
Esta lista académica clasifica los centros de acuerdo con el número de artículos publicados en revistas científicas –por ejemplo, Nature y Science–, el rendimiento “per cápita” respecto al tamaño de la institución o el número de premios Nobel que han estudiado o imparten clases.