Los universitarios catalanes, los que más pagan por estudiar y los que reciben menos becas

BarcelonaReducir los precios de las matrículas para poder acceder a la universidad sigue siendo una de las reivindicaciones de los sindicatos de estudiantes universitarios. Aunque en los últimos años Catalunya les ha ido bajando, el esfuerzo de las familias catalanas en la financiación de los estudios universitarios sigue siendo mayor que el del conjunto de España. Según el último Informe de Indicadores de Formación y Docencia de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), presentado este viernes, en Cataluña el 22% de los ingresos de las universidades proceden de la matrícula, mientras que en el conjunto de España ese porcentaje es sólo del 15%. Aunque los datos del informe en este apartado son del curso 2019-2020, aquí hay que añadir el hecho de que actualmente en Cataluña todavía no existe ningún grado universitario que cueste menos de 1.000 euros y que, a horas de ahora, cursar el grado universitario más barato cuesta el doble en Cataluña que en Asturias.

En los últimos dos años, la financiación pública en las universidades públicas catalanas ha recuperado el nivel que tenía antes de la crisis de 2008. De hecho, en 2023 por primera vez las universidades públicas recibieron una financiación de más de mil millones de euros. Tal y como explica el documento de la ACUP, una parte importante de este dinero se destinó a "compensar la disminución de los ingresos que reciben las universidades en concepto de matrícula de sus estudiantes", ya que el curso 2020-2021 se empezó a aplicar la rebaja del 30% en el precio de la matrícula de los grados. Posteriormente, se ha aplicado la rebaja también a los estudios de máster.

Por otra parte, el informe también denuncia una desigualdad a la hora de recibir becas universitarias del gobierno central. El informe muestra cómo los estudiantes de las universidades públicas catalanas reciben proporcionalmente menos becas del ministerio de Educación que las que reciben los estudiantes del resto de España. De nuevo tomando de referencia los datos del curso 2019-2020, se observa cómo hubo un 44% de universitarios catalanes que solicitaron una ayuda al ministerio y de éstos el 67% recibieron algún tipo de ayuda . En cambio, los datos de los estudiantes de toda España indican que un 57% pidieron una ayuda y el 69% lo consiguieron.

Más masters y doctorandos extranjeros

Más allá de los aspectos económicos, el informe de la ACUP también analiza las características de los estudiantes y la demanda de grados y másteres. En este sentido, se muestra cómo entre 2017 y 2021 en Cataluña se crearon 13 nuevas titulaciones de grados, principalmente en el ámbito de la ingeniería y la arquitectura. Ahora bien, destaca sobre todo el incremento de nuevos másteres: en estos cuatro cursos, se crearon 38 nuevas titulaciones, una decena de las cuales fueron del ámbito de artes y humanidades.

Este incremento de másteres también ha tenido una repercusión en los alumnos. En el mismo periodo de tiempo, el número de estudiantes que han escogido realizar un máster se ha disparado un 22% y el de los que se han matriculado a un grado, un 9%. En cuanto al género, un 56% de los alumnos de grados son mujeres y ellas son mayoría en los estudios de artes y humanidades, ciencias, ciencias sociales y jurídicas y, especialmente, en las carreras de ciencias de la salud, donde casi ocho de cada diez estudiantes son mujeres. Ellos, en cambio, destacan de forma exagerada en los grados de ingeniería y arquitectura, donde un 75% de los alumnos son hombres. de alumnos del 5%. Durante estos cuatro años también ha sufrido un notable incremento el número de doctorandos que provienen de universidades extranjeras, con un aumento del 14%. Este baile de cifras hizo que en el curso 2021 casi la mitad del alumnado matriculado en programas de doctorado fuera extranjero. La mayoría de los doctorandos que vienen de fuera de Cataluña provienen de universidades de América Latina y el Caribe, sobre todo de Chile y Colombia. En cambio, sólo un 21% provienen de países de la Unión Europea, de los que prácticamente la mitad son de Italia.