Más de un tercio de las criaturas pobres también lo serán de adultos

BarcelonaAunque no está en los genes, la pobreza también se hereda. Un tercio (aproximadamente el 36%) de los niños pobres hoy también lo serán de adultos. La causa de esta transferencia está más en el código postal que en el genético, y se vincula a su vez con factores educativos, laborales o de la vivienda. De hecho, Cataluña, como España, tiene uno de los índices de pobreza infantil más altos de toda la Unión Europea y también un gasto muy bajo para luchar contra esta lacra, que afecta a casi 422.000 menores catalanes: un 32,5% frente al 24% de la población general.

En este contexto, ya en tiempos de descuento y a falta de veinte días para las elecciones catalanas, el Govern ha presentado este lunes la estrategia de lucha contra la pobreza infantil. El plan consta de 12 medidas a corto, medio y largo plazo para poder reducir una tasa de criaturas vulnerables de "manera drástica", según ha explicado el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano. Por el momento, sólo está presupuestado este 2024 con unos 800 millones de euros.

Precisamente, es en la edad de 0 a 18 cuando menos se invierte en políticas públicas contra la pobreza, ya que no existe todavía una prestación concreta para este grupo, aunque es la medida más eficaz, según señalan los expertos y admite el propio ejecutivo. Las transferencias de prestaciones tan sólo reducen un 8% la vulnerabilidad entre los niños, mientras que en adultos la vulnerabilidad desciende un 12% y en el colectivo de más de 65 años, un 68%.

Campuzano ha subrayado que sacar adelante una prestación por crianza supondría 1.000 millones de euros, una cifra "inasumible" para la Generalitat. Por eso, confía en que a finales de año ya se pueda gestionar desde una ventanilla única en Catalunya el Ingreso Mínimo Vital y aprovechar para extender el complemento de infancia, una prestación muy desconocida todavía.

Prueba piloto en cinco barrios

El plan del Govern, que ha sido debatido con entidades de infancia, pone énfasis en la reducción del abandono escolar, con un aumento de las becas para los estudios postobligatorios, la mentoría de orientación y la ampliación de las llamadas mochilas escolares; éstas quieren garantizar el material escolar o la asistencia a colonias de las criaturas vulnerables que acuden a centros de alta complejidad. El objetivo es "evitar que la pobreza pase de generación a generación", ha apuntado la consellera de Educació, Anna Simó. Además, también se quiere garantizar una comida saludable al menos en los centros educativos y aprovechar para incidir en la higiene o la convivencia.

Como plan piloto de esta estrategia se han elegido cinco barrios vulnerables de El Prat, Badalona, ​​Manresa, Girona y Tortosa. Pero con las elecciones de por medio y la incertidumbre del futuro Gobierno, sólo se ha anunciado que en los próximos meses se abrirá una convocatoria a las entidades sociales de la zona para que hagan aportaciones sobre cómo reducir la pobreza.