La Generalitat recela de los planes del ministerio de "homogeneizar" las pruebas de selectividad

Madrid / BarcelonaMientras los estudiantes se examinan de la selectividad, el ministerio de Educación está preparando cambios de cara a la prueba de 2024 con la intención de hacerla más “homogénea” en todo el Estado. Estas pruebas las organizan las comunidades autónomas y la Generalitat ya ha dicho que recela de los planes del Gobierno español. “De entrada, la idea de uniformizar pruebas no nos gusta”, apuntan fuentes de la conselleria de Investigación y Universidades, que se quejan de que el departamento liderado por Pilar Alegría no ha presentado ninguna propuesta al Govern. En declaraciones este miércoles desde Jerez, la ministra se ha limitado a decir que el mes de julio se hará público el nuevo modelo, que se está trabajando con las comunidades, la conferencia de rectores de las universidades españolas y los decanos de educación.

Desde el ministerio puntualizan que es “homogeneización y no uniformidad”, dado que se “respetará la autonomía de las comunidades y las universidades”, según ha asegurado Alegría. En el caso catalán, recuerdan que solo el 50% del currículum de bachillerato es común con el resto de los territorios y que, por lo tanto, es impensable unificar exámenes. La conselleria subraya que no ha recibido ningún borrador y está a la espera de conocer los planes del ejecutivo del Estado, pero ya advierte que la organización de las PAU es competencia del Consejo Interuniversitario de Catalunya (CIC) y que ya siguen unas “indicaciones muy detalladas” del ministerio que vinculan a todas las comunidades. “Si van más allá en estas indicaciones, tendremos que ver hasta dónde quieren llegar y actuar en consecuencia”, añaden desde el Govern.

Efectivamente, el ministerio de Educación, en colaboración con el de Universidades, está trabajando esta propuesta de espaldas a Catalunya. Pero no solo eso: el gobierno de Baleares se ha enterado por los medios de comunicación, informa Elena Navarro desde Palma; y la Comunidad de Madrid y Euskadi tampoco han mantenido conversaciones informales con el Gobierno del Estado. Según explican al ARA fuentes del ministerio, el objetivo es presentar en julio una propuesta previamente acordada, especialmente con el Consejo de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y algunas comunidades. Conscientes de las reticencias de territorios como Catalunya y Euskadi por la posible invasión de competencias, o de Madrid por el frentismo de Isabel Díaz Ayuso, prefieren encarar con estas comunidades una negociación posterior. 

En cuanto al contenido, desde el ministerio no quieren avanzar detalles, reclaman “prudencia” y avisan que puede ir más allá de una “parte común ”, tal como ha apuntado La Vanguardia. “Todo el mundo piensa que la nueva EBAU [así se denominan las pruebas en el resto de las comunidades] será un examen al uso como el actual y lo primero que tenemos que pensar es cómo se definirá. Pasamos de un bachillerato memorístico a uno competencial. Por lo tanto, ¿será el mismo modelo tal y como lo entendemos hasta ahora? Posiblemente habrá cambios”, avisan las mismas fuentes. Más allá del cambio derivado de la ley Celáa, que profundiza en el aprendizaje competencial, el ministerio justifica la homogeneización por el hecho de que los alumnos pueden optar a todas las universidades del Estado, independientemente de donde hayan hecho el bachillerato y la selectividad.