El Govern no prevé alargar el toque de queda nocturno más allá del 21 de enero

Ve una "desaceleración" de la pandemia pero no fija ningún horizonte para levantar las restricciones al ocio nocturno

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La Rambla de Barcelona durante el toque de queda.

BarcelonaSi no hay un giro radical de los acontecimientos, Catalunya dejará de tener toque de queda nocturno a partir del 21 de enero y volverá la libre circulación. Lo ha anunciado este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que ha argumentado que la Generalitat ha tomado esta decisión porque prevé llegar en breve "al pico" de contagios de la sexta oleada y que, a partir de entonces, empiece una nueva fase de "desaceleración" de la pandemia. A pesar de esto, el ejecutivo catalán no prevé todavía levantar el resto de restricciones y no fija un horizonte para dejar de limitar los encuentros a 10 personas o poner punto final a las medidas que afectan al sector del ocio nocturno.

La decisión de fijar el toque de queda en la última ronda de restricciones levantó bastante polvareda, puesto que no formaba parte de las recomendaciones que habían hecho los expertos a los que consulta el gobierno catalán antes de tomar las decisiones. Aún así la Generalitat la sacó adelante y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) lo avaló. Plaja ha defendido este martes que el Govern hace una valoración positiva del confinamiento nocturno porque consideraba que se tenía que "limitar la movilidad" en un momento en el que los datos subían de manera "desorbitada".

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