200 ONG denuncian la "hipocresía" de la UE en el nuevo pacto migratorio

BarcelonaA las puertas de la aprobación del nuevo Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, cerca de 200 entidades han firmado un manifiesto en contra de la política "racista, discriminatoria e hipócrita" de los socios europeos. Las ONG defienden que el acuerdo no va a solucionar nada, ya que sólo pretende “limitar el derecho a la movilidad” de las personas en lugar de buscar "vías seguras". Además, de lo poco que ha trascendido de las negociaciones, las organizaciones reprochan que los socios europeos no hayan sido capaces de crear un mecanismo de corresponsabilidad para reubicar a las personas solicitantes de asilo, ya que se mantiene la obligación de pedirlo al primer país de llegada, lo que añade mayor presión a los países fronterizos.

En un encuentro con periodistas este martes en Barcelona, ​​la abogada saharaui-canaria especializada en migraciones y refugio Loueila Sid Ahmed Ndiaye ha denunciado que la única respuesta que se plantea el club “de los Veintisiete y Marruecos, como miembro veintiocho”, es la militarización y la protección de las fronteras, tanto en el sur de España (Canarias, Melilla o Ceuta), como en las islas griegas e italianas y los Balcanes. El objetivo, ha dicho, es bunquerizar a Europa. Pero incluso el gasto de presupuestos millonarios nacionales y comunitarios no impide que cada día entren en el territorio personas que huyen de su casa por la guerra, la sequía, el cambio climático o la persecución por etnia, la violencia machista y la homofobica.

De hecho, ante el “fracaso” de este blindaje de las fronteras, los países miembros y la Unión Europea vulneran derechos internacionales e incluso incumplen sus propias leyes por la imposibilidad, por ejemplo, de poder expulsar a las personas que han llegado irregularmente, puesto que sus gobiernos rechazan los retornos de sus nacionales. El nuevo pacto, del que se sabe poco por la opacidad con la que se ha negociado, pretende “poner el sello a una praxis” llena de irregularidades y “consolidar el plan de seguridad que señala la inmigración como una amenaza”, ha afirmado Sònia Ros, de la comisión jurídica de la plataforma Stop Mare Mortum.

La presidencia española

En este segundo semestre de 2023 con presidencia española, el Consejo de la Unión Europea ha liderado las negociaciones y, de hecho, el presidente Pedro Sánchez ha sacado pecho por el "éxito" de dejar cerrado el pacto migratorio. Las ONG firmantes del manifiesto presentado este martes —entre ellas Oxfam Intermón, la Comisión Catalana de Acción por el Refugio, ESCAS o FundiPau o Lafede.cat—, sin embargo, rebajan este optimismo y, de hecho, le reprochan que no haya logrado introducir ningún aspecto progresista en la futura legislación. Las entidades también critican que no haya dado un paso “valiente” que acabe con las políticas habituales de mano dura contra la migración, mientras que se externaliza a países como Marruecos, Libia o Túnez el control fronterizo, alimentando la rueda de las coacciones y las mafias de personas. "Han vuelto a ganar a los malos y las posturas más conservadoras", ha afirmado Ros, en referencia a la asunción de los discursos de la extrema derecha europea que criminaliza a los migrantes a la vez que permite que se les explote porque no tienen derechos ciudadanos.

Miel de Lima, activista en el colectivo Madrecitas, ha subrayado que es una "privilegiada de la migración" porque no llegó con patera ni de forma irregular, ya que pudo pedir un visado. Esta opción, por ejemplo, es prácticamente imposible para los africanos, porque el gobierno español lo pone muy difícil. "El pacto que se prepara evidencia la institucionalización del racismo de la UE", sostiene el activista, quien denuncia que las políticas públicas facilitan que haya personas que vivan con la etiqueta de "inmigrantes perpetuos".