Diez datos para entender los extremos climáticos de los últimos 30 años en Cataluña

BarcelonaCataluña es ahora un país más cálido y árido que hace 30 años, según el Atlas Climático de Cataluña, una herramienta imprescindible y de referencia no sólo para los amantes de la meteorología y de la climatología, sino también para muchos sectores económicos y sociales que necesitan incorporar la perspectiva climática en ámbitos como el de la agricultura y la salud, especialmente en un contexto.

La sede del departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica ha sido el lugar escogido para presentar este jueves la versión impresa del Atlas que corresponde al período 1991-2020, y que permite tener una imagen muy representativa y contrastada de los cambios que se han producido en las últimas tres décadas. En concreto, este documento constata que Cataluña se ha calentado aproximadamente un grado –un ritmo muy superior al del resto del planeta–, la zona semiárida del territorio se ha extendido por Ponent y en otoño se ha consolidado como la estación más lluviosa prácticamente en todo el territorio.

El jefe del área de Climatología del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), Marc Prohom, ha puesto de relieve que el país ya contaba con un primer atlas pluviométrico durante la primera etapa de existencia del Meteocat, hace cerca de 100 años, y que ir actualizando estas publicaciones "permite conocer el ritmo e impacto, buen recurso educativo y científico". Por su parte, el secretario de Transición Ecológica (y reconocido ornitólogo), Jordi Sargatal, ha puesto como ejemplo los cambios de comportamiento de los movimientos de las aves para evidenciar la importancia de estudiar el cambio climático.

Este atlas, que utiliza como período de referencia y estudio los años que van de 1991 a 2020, sustituye al anterior, del trentenio 1961-1990, y algunos de los elementos que lo conforman ya salieron a la luz durante el otoño de 2023. La novedad de esta1 climáticos, como la temperatura máxima absoluta, los días de helada, las noches tropicales o la duración máxima de la racha seca (número de días consecutivos en los que cae menos de 1 mm de precipitación).

Disponer de estos datos "permite mejorar la planificación y gestión del riesgo", según la directora del Meteocat Sarai Sarroca, ya que estudiar y tener una cartografía detallada de la frecuencia, duración e intensidad de fenómenos como precipitaciones torrenciales o heladas tiene aplicaciones prácticas en la gestión del riesgo de inundaciones o en el posible impacto que tiene el frío.

Lluvias muy abundantes

En una semana con inundaciones en puntos como Falset, Alcanar o Badalona es destacable saber que casi el 80% del país ha tenido una acumulación de lluvia de más de 100 mm en un solo día durante el período estudiado, lo que ejemplifica que prácticamente cualquier punto del territorio puede recibir el impacto de episodios de lluvia muy abundante. De hecho, el valor más elevado medido en este período son los 287,2 mm del 9 de octubre de 1994 en Cornudella de Montsant (Priorat), cerca de Falset, donde el lunes cayeron 213 mm.

La incorporación al atlas de datos meteorológicos de zonas de clima singular como la alta montaña o Els Ports ha permitido, precisamente, establecer que este macizo del extremo sur del Principado es el lugar donde más días llueve abundantemente, con cerca de seis días anuales con más de 50 mm de lluvia. De hecho, anualmente superan los 1.000 mm de media, todavía lejos de los 1.500 de algunas zonas de alta montaña del Pirineo.