¿Por qué hay granizadas si no es verano?
Las excepcionales granizadas de esta primavera en Ponent evidencian el impacto de la crisis climática
BarcelonaLos efectos de la crisis climática son cada vez más evidentes en nuestro país, y esta primavera tampoco ha sido una excepción, a pesar del fin de la sequía. Las tormentas primaverales de los meses de abril y mayo están dejando granizadas excepcionales y nunca vistas en esta época del año desde que se tienen registros en Ponent o en la Terra Alta. Unos episodios que han causado graves daños en cosechas y árboles frutales de la zona.
Los tamaños de piedras más grandes se registraron sobre todo los días 19 y 26 de abril y 4 y 5 de mayo. De hecho, según el cálculo de Agroseguro, sólo las tormentas del fin de semana del 19 de abril afectaron a cerca de 10.000 hectáreas de árboles frutales en Catalunya. En Ponent se registraron piedras de hasta tres centímetros, pero en Arnes, en la Terra Alta, fueron de casi cuatro centímetros. Cosechas de comarcas como el Segrià, la Noguera, el Urgell, el Pla d'Urgell o la Segarra son las que han salido peor paradas. En Barcelona también se han registrado episodios este fin de semana, con granizadas que han afectado a Vallvidrera y Collserola.
El problema es que el campesinado no está preparado para granizadas tan fuertes en primavera. "Por los campesinos, que caiga granizo o piedra en abril puede hacer mucho más daño que una fuerte granizada en julio", asegura en declaraciones al ARA Carme Farnell, técnica del equipo de predicción y vigilancia del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC). La experta destaca que el ciclo vegetativo de algunos árboles frutales es "muy sensible" en esta época del año. Además, muchos cultivos que cuentan con mallas "antipiedra" aún no las tienen instaladas.
Piedras cada vez más grandes por el cambio climático
Está claro que la crisis climática está aumentando los fenómenos meteorológicos extremos. La temperatura del aire y del agua del mar es cada vez mayor, y hay más agua disponible en la atmósfera. "Estos elementos hacen que tengamos condiciones más idóneas para sufrir granizadas y granizos más intensos y que lo dejen todo más blanco", asegura Farnell.
Sin embargo, la experta se muestra prudente: "Para sacar conclusiones finales sobre el impacto del cambio climático en este tipo de fenómenos y la tendencia del futuro, debemos acumular registros durante diez o veinte años". Y es que estamos hablando de fenómenos muy irregulares que dependen de muchos factores.
En este sentido, Farnell destaca que años atrás se utilizaba yoduro de plata en Ponent para deshacer las granizadas más peligrosas, práctica que ahora está prohibida por ley en Catalunya. Por tanto, los datos de semillas pueden no reflejar del todo los efectos de la meteorología de la época. Y ahora debemos sumarle que hay más datos que antes gracias a las nuevas tecnologías ya las redes sociales. "Tenemos una base de información mucho más bestia que antes; el impacto social de los teléfonos inteligentesnos permite conocer más granizadas importantes que antes. de Empordà, donde en 2022 se llegaron a superar los 10 cm, tamaño considerado como piedra gigante y récord en Catalunya "A diferencia de Ponent, todas estas localidades tienen la característica que están cerca del mar; la humedad marina y las temperaturas cada vez más altas son condiciones perfectas para generar piedras más grandes o gigantes en estas áreas, y esto es un efecto directo del cambio climático", explica Farnell.