La mitad de los osos pardos del Pirineo ya son catalanes: en un año han nacido 16
El año pasado se registraron 16 ataques de esta especie a rebaños
BarcelonaLa población de osos del Pirineo no deja de crecer: sólo el año pasado, en los macizos del norte de la Península nacieron 16 crías de hueso pardo. En total, durante 2023, en el conjunto de los Pirineos se detectaron 83 ejemplares de este animal, 41 de los cuales se localizaron en tierras catalanas. De hecho, el Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Hueso Bruno en el Pirineo el año pasado registró once cachorros, una de las mayores cifras que se han contabilizado nunca desde que en 1996 se recibieron los primeros ejemplares para recuperar la población de esta especie.
En este sentido, se espera que la población de osos siga creciendo, ya que de los ochenta ejemplares detectados el año pasado, hay 27 hembras y 17 machos adultos potencialmente reproductores. Por el contrario, los Agentes Rurales calculan en los últimos doce meses siete huesos pardos habrían muerto. Este recuento de bajas se realiza teniendo en cuenta los animales de los que se tiene evidencia de la muerte o bien los animales de los que lleva dos años sin ningún indicio.
Otra de las novedades en cuanto a la población de esta especie en tierras catalanas es que, por primera vez en casi veinte años, se han encontrado indicios de oso en la comarca del Alt Urgell, uno lo que no ocurría desde el año 2007. Por otra parte, se calcula que entre 2022 y 2023 el área de distribución de los osos pardos ha aumentado 1.700 km². En estos momentos se extienden por una zona de más de 7.000 km², desde los Pirineos Orientales franceses hasta el noreste de Navarra.
El departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha contabilizado 16 ataques de osos a la ganadería catalana en el último año, cifra que se mantiene estable pese al aumento progresivo de la población de la especie. En el caso de la ganadería pequeña (ovejas y cabras), fuentes gubernamentales explican que los ataques se produjeron mayoritariamente porque los ejemplares quedaron fuera del vallado durante la noche por razones meteorológicas.
Localizar osos sin verlos
Aunque se tiene constancia de que en los Pirineos viven 81 ejemplares de oso pardo, esto no implica que todos se hayan visto durante el año. Para realizar el seguimiento poblacional de esta especie los agentes rurales se basan en dos metodologías: la oportunista y la sistemática. La primera tiene en cuenta las observaciones a simple vista de un animal, las huellas, rastros o heces que deja en una zona o daños que provoca. La segunda, en cambio, consiste en organizar operaciones programadas para encontrar indicios que demuestren la presencia de ejemplares de oso.
En Catalunya hay 281 trampas sistemáticas –cámaras fotográficas y trampas de pelo– para detectar la presencia de osos. El año pasado se realizaron 1.999 revisiones de estas trampas, de las que 437 fueron positivas (21,86%). Con todos los métodos de seguimiento combinados, en los Pirineos catalanes se registraron 674 contactos de oso pardo el año pasado, se recogieron 502 muestras de pelo y se tomaron 384 fotografías o vídeos con cámaras automáticas. También se recogieron datos de observaciones (66), de heces (46), de depredaciones (43), rastros y huellas (34) y de consumo de alimentos (7).