Tiburones en las costas catalanas: ¿hay ahora más?
Biólogos descartan que se acerquen por las altas temperaturas y explican cómo actuar si se vislumbra algún ejemplar
BarcelonaVolvió a pasar el domingo, esta vez en Portbou. Dos aletas hicieron acto de presencia en la playa, muy cerca de la arena, y los bañistas no se lo pensaron en dos ocasiones. Algunos nadaron rápidamente hacia la costa. Otros, una quincena, optaron por refugiarse temporalmente sobre una plataforma grande que flota en la bahía de Portbou. El susto no fue pequeño: eran dos tiburones azules, conocidos popularmente como tintoreras, que se paseaban tranquilamente por la playa. Algunos de los bañistas consiguieron incluso grabar ambos ejemplares desde la arena. Y de nuevo los vídeos se volvieron virales en las redes.
No es la primera vez que se divisan tiburones en la costa catalana este verano. A finales de junio, el ayuntamiento de Alcanar, en Tarragona, también acabó cerrando en el baño las playas de Martinenca, Maricel y Marjal por la presencia de dos tiburones, que hicieron izar la bandera roja. También se divisaron en Cubelles a finales de junio. De hecho, prácticamente todos los veranos, alguno de estos ejemplares se deja ver en las costas catalanas. Pero, ¿hay más ahora que antes? ¿Vienen atraídos por las altas temperaturas y las aguas más calientes?
El biólogo ampurdanés Josep Maria Dacosta asegura que no. Más bien lo contrario. "Venimos de unos años de sobrepesca y ahora el pez que hay en la costa es pequeño y escaso", un escenario que también ha afectado a los tiburones como parte del ecosistema, asegura Dacosta. "Que aparezcan dos tintoreras es absolutamente ocasional y no quiere decir que haya más", asegura. "De hecho, es una buena noticia, porque quiere decir que el mar Mediterráneo sigue vivo en un escenario de cambio global muy complicado, con menos lluvias y por lo tanto menos materia orgánica que llega al mar; más temperatura del agua, y mil y una actividades recreativas que contaminan el mar", añade.
Desde el servicio de Fauna y Flora de la Generalitat de Catalunya, el biólogo Santiago Palacios coincide. "No vienen atraídos por las aguas calientes, porque este tipo de peces viven en alta mar. Si llega alguno a la costa suele ser porque son jóvenes, están desorientados, heridos o enfermos; están fuera de su hábitat y en ningún caso van buscando una presa", afirma. Según ambos expertos, la percepción de que "ahora hay más" llega a consecuencia de la viralización de estos vídeos. "Las redes sociales convierten lo que hace unos años era una conversación entre pescadores en un chismorreo global", bromea Dacosta.
Cómo actuar
Los tiburones azules o tintoreras (Prionace glauca), que son los más habituales de ver en el Mediterráneo cerca de la costa, son un tipo de pez cartilaginoso que mide entre un metro y medio y tres metros de largo. Tienen la piel rasposa y, por lo general, no atacan a personas. Se alimentan de otros peces más pequeños y cefalópodos, como los calamares, y también de crustáceos. "Si se divisan, lo que hay que hacer es mantener la calma y tener muy claro que no son juguetes: no acercarse a ellos, no molestarlos, no acorralarlos", explica Dacosta. "Hay animales que son curiosos por naturaleza y podrían acercarse simplemente para mirar: si nos quedamos quietos seguramente no harán nada, pasarán por el lado y se marcharán", insiste. Lo mejor, apunta, es no gritar y desplazarse discretamente hacia la costa.
Una vez fuera del agua lo más adecuado sería informar a los socorristas, coincide Palacios. "Ellos son los que decidirán si es necesario evacuar la playa y llamarán a las autoridades adecuadas", añade este biólogo del departamento de Acció Climàtica. "Si es necesario, las autoridades enviarán un barco para examinar los ejemplares y redirigirlos mar adentro", explica. En caso de que en la playa no haya socorristas los bañistas pueden informar a través del teléfono de emergencias 112.
Actualmente, no existe ningún censo oficial de los tiburones que habitan en el mar Mediterráneo. "Tiburones siempre ha habido y no solo tintoreras –admite Palacios–. En el Mediterráneo también viven tiburones blancos, que son más agresivos, por ejemplo". "Aunque ahora hay institutos de investigación que están empezando a realizar estudios, no podemos saber con exactitud si ahora hay más tiburones que antes, porque no hay registros de hace 10 o 20 años atrás", admite el experto. Lo que sí parece evidente, según los dos biólogos, es que lo más probable es que la sobrepesca haya hecho disminuir su población.
Por eso, ante semejante avistamiento, Dacosta lo tiene claro: "Una vez situados en un lugar seguro y donde no les molestamos, lo mejor que podemos hacer es disfrutar: tienen un color azul y una forma hidrodinámica preciosa", concluye.