La Policía Nacional impulsa la búsqueda de Antonio Anglés, 29 años después del crimen de Alcàsser

La actuación se suma a la nueva inspección de los vehículos de los autores del asesinato de las tres niñas

Ara
y Ara

ValenciaEl juzgado de Alzira, en la Ribera Alta, que dirige la investigación del asesinato de las conocidas como niñas de Alcàsser (1992), ha autorizado la petición de la sección de fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial para iniciar una campaña a escala europea que pida colaboración a la ciudadanía para localizar al prófugo Antonio Anglés, de quien se perdió la pista en 1993. Anglés continúa siendo el principal sospechoso del secuestro, la violación y el asesinato de Míriam, Toñi y Desirée, las tres adolescentes de Alcàsser (Horta), los cuerpos de las cuales fueron encontrados en una fosa en enero de 1993. Por el triple crimen fue condenado Miguel Ricart a 170 años de prisión, aunque fue excarcelado en 2013 tras desactivarse la doctrina Parot.

En la misma línea que la petición policial de impulsar una nueva campaña divulgativa, una de las acusaciones personadas en la causa, la Asociación Laxshmi para la Lucha Contra el Crimen y la Prevención, ha anunciado la presentación de una petición para que se compare el ADN de Anglés con muestras no identificadas en los 90 en la costa oriental irlandesa y occidental de Inglaterra, según ha confirmado la agencia Efe. La petición también pide que se contacte con las autoridades irlandesas con el objetivo de localizar la documentación que se decomisó a un polizón del barco City of Plymouth –la embarcación en la que se sospecha que Anglés pudo huir de España– y que, según declaraciones de la tripulación, contenía una foto del prófugo. También se apunta a la necesidad de establecer contacto con la prensa portuguesa, con objeto de localizar un supuesto periodista que habló por radioteléfono con el polizón del City of Plymouth el 24 de marzo de 1993.

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La puesta en marcha de la campaña europea para solicitar la colaboración ciudadana se suma a la inspección de los vehículos de Antonio Anglés y de Miguel Ricart, condenado en 1997 a 170 años de prisión pero en libertad desde noviembre de 2013. Los vehículos se analizaron la semana pasada con el objetivo de encontrar nuevas pruebas que puedan ayudar a aclarar el asesinato. La investigación se reactivó hace dos años después de la aparición de unos huesos en el lugar del crimen. Además del vehículo, se ha ordenado el análisis de pelos y otras pruebas del caso. El objetivo es aprovechar los adelantos tecnológicos registrados en los últimos años para encontrar nuevos restos de ADN.