Un pregón y los altavoces de la cabalgata de Reyes: así se comunicó el apagón a los pueblos

BarcelonaEl lunes al mediodía, en el centro de Barcelona se crearon círculos en torno a coches con la radio a todo volumen para saber qué estaba pasando. Todo se había apagado, y no había ni luz, ni cobertura, ni internet. Las sedes de las emisoras de radio -que sacaron altavoces a la calle- se llenaron de personas buscando respuestas; también en la redacción del ARA, en el barrio del Raval, se acercaron varias personas preguntando qué pasaba. En otras localidades mucho menos pobladas, sin embargo, los responsables municipales se inventaron medidas para intentar llegar a todo el mundo, e incluso recuperaron viejas tradiciones que la tecnología, con el paso de los años, ha ido arrinconando.

En El Pont de Suert (Alta Ribagorça), donde viven unas 2.300 personas, los horarios de los entierros se hacen públicos con un pregón. Un coche con altavoces conducido por la brigada municipal va dando vueltas por el pueblo comunicando los traspasos y qué día será la despedida. La alcaldesa de este pueblo pirenaico, Iolanda Ferran, comenta que pensaron que la mejor manera de hacer llegar a la población lo que estaba sucediendo era haciendo un pregón con un nuevo mensaje: "Os informamos que hay que evitar actividades que supongan un gasto energético innecesario. La previsión actual de la duración del corte de luz es de entre seis y nueve horas", se añade. Este proceso se repitió varias veces a lo largo de la tarde, hasta que la mayoría de hogares recuperaron la luz sobre las 18 horas.

En el caso de Portbou, tal y como describe su alcalde, Gael Rodríguez, el pregón lo hicieron los coches de la Policía Nacional y la Guardia Civil: utilizaron su megafonía para comunicar a los mil habitantes que viven en esta localidad del Alt Empordà que se había producido un apagón general. Además sacaron al balcón del Ayuntamiento unos altavoces para ir actualizando la información.

Una vez al año

"Había una sensación de falsa calma", narra Pol Cabutí, alcalde de Sant Feliu de Codines, y admite que había desinformación entre la población. Por eso idearon varios mecanismos para hacerse oír. El primero fue muy parecido al del Pont de Suert y Portbou: un grupo de voluntarios y policías rodearon por el pueblo explicando el alcance de la situación. Pero también utilizaron un sistema de megafonía que recorre la calle principal de este municipio del Vallès Oriental de 6.600 habitantes. Cabutí explica que hoy en día sólo lo utilizan una vez al año para poner la música de la cabalgata de Reyes. Por eso cada año van comprobando que funciona correctamente, y este lunes tampoco falló.

Además, en Sant Feliu de Codines también habilitaron un punto wifi en dos salas del Ayuntamiento, que acabó llenándose, para que la gente se pudiera comunicar. Con el paso de las horas, la radio local, Ona Codinenca, pudo emitir, y entonces el mensaje del Ayuntamiento fue que todo el mundo pusiera en marcha el transistor y escuchara la emisora ​​local para tener toda la información actualizada.