Sucesos

Investigan a una falsa doctora que trabajó siete meses en el Hospital de Berga

Salut abre un expediente para esclarecer los detalles de la contratación y los Mossos trabajan con una denuncia por intrusismo profesional

ARA
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La fachada del Hospital San Bernabé de Berga, en una imagen de archivo.

BarcelonaDurante siete meses fue una médica más del servicio de Urgencias del Hospital de Berga, pero en realidad no lo es. Las "dudas razonables sobre sus capacidades" profesionales hicieron que la dirección del centro decidiera apartarla y denunciarla por intrusismo profesional frente a los Mossos d'Esquadra. En paralelo, el Servicio Catalán de la Salud, el órgano público que gestiona la prestación de los servicios sanitarios, ha abierto un expediente interno para esclarecer los hechos que espera cerrar pronto.

La mujer entró a trabajar en el centro el pasado mes de diciembre en el servicio de Urgencias. No hubo ningún detonante concreto que alertara de que algo iba mal, sino que, según fuentes de Salut, a la dirección del hospital llegaron quejas que ponían en duda su capacitación y hacían sospechar de su profesionalidad. A raíz de estos requerimientos se decidió abrirle de inmediato un expediente disciplinario, suspenderla de sus funciones y presentar una denuncia en comisaría por intrusismo.

¿Un error en la selección de personal?

Ahora el departamento de Salut está realizando investigaciones para verificar datos y averiguar los detalles que expliquen cómo se incorporó a una plaza de doctora sin serlo, es decir, qué errores se cometieron en la selección del personal. Por su parte, los Mossos continúan con la investigación en el ámbito penal.

Desde Salut se hace un llamamiento a conservar "la confianza" en los profesionales y servicios de este hospital de referencia en la comarca, que fue de titularidad municipal hasta 2020.

El caso de Berga llega tres años después de que se detectaran dos impostores sanitarios en plena pandemia del covid: un joven de 21 años con antecedentes que se hizo pasar por doctor con documentación falsa y logró trabajar en el Hospital Sant Joan de Déu de Martorell y una mujer de 54 años a la que la mutua privada que la contrató detectó como no colegiada.

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