Cada vez más violencia y más casos de amnesia en las agresiones sexuales atendidas en el Hospital Clínic

BarcelonaUn tercio de las víctimas de agresión sexual en Barcelona ha sufrido ensañamiento físico y casi la mitad (45%) tienen amnesia o problemas para recordar los hechos. El Hospital Clínic, centro referente en la atención sanitaria de la violencia sexual del país, ha atendido a 524 mujeres y 64 hombres entre enero y octubre de este año, un 5,6% más que el año pasado. El goteo de casos no se detiene, pero ahora, además, los profesionales de urgencias han constatado una intensificación de las lesiones físicas de las víctimas. Además de la agresión sexual y el grave impacto psicológico que implica, el 37% de las mujeres y el 25% de los hombres también presentaban heridas, que van desde los golpes a mordeduras y quemaduras, lesiones moderadas o graves como las fracturas óseas, los estrangulamientos y los esguinces genitales. El año pasado el porcentaje era en torno al 20%. "El aumento de la violencia física que se añade a la violencia sexual hace que el impacto de la agresión sea aún más intenso", explica la psiquiatra y presidenta de la comisión de Violencia Machista y Salud del Clínic, Lluïsa García Esteve .

El balance anual del Clínic, junto con la información policial, sirve de termómetro de la violencia sexual en la ciudad y cercanías. El año pasado, el informe ya confirmó la consecución de una ola inédita de casos: se registraron 556 entre enero y octubre, pero acabaron subiendo hasta 659 en diciembre. En el mismo período de enero a octubre de este año, el dato vuelve a repuntar con 587 casos y las profesionales auguran que, desgraciadamente, volverá a cerrarse otro año con una cifra cerca de 700 violaciones. Esto significa que, en los últimos cinco años, el Clínic ha atendido a 2.514 víctimas de violencia sexual. Llegan a urgencias entre 24 horas y seis meses después de sufrir una violación y en muchos casos con lagunas o con una imposibilidad total de recordar los hechos.

El bloqueo mental ante una agresión sexual no es de extrañar: el cerebro de una víctima, para protegerse y sobrevivir a la agresión, puede desconectar o eliminar los recuerdos de aquellas experiencias que han amenazado su integridad emocional y física. A menudo esta amnesia traumática es parcial, pero podría ocurrir que la víctima la borrara del todo, según la enfermera del Clínic especializada en atención a la violencia sexual Teresa Echevarría. Otro de los posibles motivos de ese repunte de casos de amnesia es el consumo de drogas. Dos tercios de los atendidos por los servicios de urgencias que comunican sufrir una agresión sexual explican que habían consumido alcohol al menos seis horas antes de la violación. Es un dato importante, que no puede interpretarse como una atribución de culpa para la víctima, sino porque a menudo los agresores aprovechan el consumo voluntario para agredir, lo que se conoce como sumisión oportunista.

El balance del Clínic, que está especializado en la atención a las víctimas de violencia sexual de más de 16 años, constata que en uno de cada cinco casos hay sospecha de que la violación ha sido facilitada por drogas: un 20% de las atendidas habían bebido o consumido cocaína, cannabis o anfetaminas. También añade que en un 7% de los casos la víctima sospecha haber sido drogada contra su voluntad y las pruebas clínicas lo confirman en el 72% de los casos, si bien no detectar en sangre u orina las sustancias no significa nada: algunas pueden desaparecer del organismo pocas horas después sin dejar rastro.

Recoger pruebas sin denuncia

El modelo de atención y seguimiento de las víctimas de violaciones del Hospital Clínic ha favorecido que muchas de ellas se dirijan directamente al centro sanitario después de la agresión. El 42% llega al hospital por iniciativa propia y el 80% en las 72 horas posteriores a la agresión. Antes, la mayoría no pedían ayuda médica o priorizaban la denuncia en comisaría. Ahora bien, la intención de denunciar sigue estancada: menos de la mitad de las víctimas afirman en sede hospitalaria que pondrán su caso en conocimiento de un juez. En el caso de las mujeres, un 19,3% afirma que no denunciará los hechos y un tercio pide tiempo antes de ejercer este derecho, porque dicen que no están en condiciones de pensar si denunciarán o no en el momento de ser atendidas. En cuanto a los hombres, el 30% directamente dice que no va a judicializar el caso y un 27% tiene dudas.

En estos casos en los que la víctima no tiene claro si llevar el caso a los tribunales, el Hospital Clínic pide recoger igualmente las pruebas que se les hagan, tal y como permite la ley del sólo sí es sí. García Esteve detalló que ya se está negociando con los responsables judiciales para que los sanitarios del Clínic puedan recoger las pruebas de la agresión y las deriven al Instituto Anatómico Forense. Una vez allí, se custodiarán hasta que la víctima tome la decisión de presentar la correspondiente denuncia. Hasta la puesta en marcha de la nueva ley, la recogida de pruebas dependía de un médico forense, que las custodiaba, y García espera que el próximo año puedan sacar adelante esta recogida de pruebas.