La UdG denuncia a la policía nacional que se infiltró a los movimientos sociales de Girona
La universidad apunta que se matriculó con el nombre falso sin ninguna "justificación legal o autorización judicial"
BarcelonaLa Universidad de Girona (UdG) mueve ficha en relación con el caso de la policía nacional infiltrada en los movimientos sociales de la ciudad que se destapó en julio. En un comunicado que ha hecho público este lunes asegura que el párroco, Quim Salvi, interpuso el 31 de julio una denuncia en los juzgados de Girona contra el agente por haberse matriculado con el nombre falso en el grado de educación social.
En el comunicado se detalla que el agente cursó sus estudios durante los cursos 2020-2021 y 2021-2022 y que la universidad "no tiene ningún tipo de constancia de la posible justificación legal o autorización judicial que pueda amparar a esta persona". En la denuncia, según el ACN, el rector apunta a que se habría podido cometer un delito de falsedad en documento público y pide que se investigue. Además, dice haber vivido el caso con "indignación".
"El uso de una identidad falsa en el ámbito de nuestra institución por razones políticas o ideológicas ha generado un gran malestar entre los miembros de la comunidad universitaria y puede crear una fuerte desconfianza en su tejido social", indica la UdG en el comunicado. Y reafirma que los centros educativos deben ser espacios "libres y seguros, abiertos al diálogo ya la confrontación de ideas", donde no tienen cabida "actuaciones de este tipo".
El caso lo destapó La Directa en julio. Según confirmó después Alerta Solidaria, el agente se hacía llamar Maria Perelló —un nombre falso— y actuó entre 2020 y 2023 por orden del ministerio del Interior. La chica se infiltró en la sociedad gerundense y especialmente en los movimientos sociales de Girona y Salt. Incluso mantuvo una relación sentimental de dos años con un activista al que engañó incluso a través de la familia, que colaboró en el complot. El gobierno español no quiso dar detalles del caso.