Violencias sexuales

Violencia sexual: las mujeres tardan más de tres años en buscar ayuda

El Síndic de Greuges de Barcelona alerta de que el circuito del servicio especializado no está preparado para atender a las supervivientes de agresiones antiguas

BarcelonaHasta tres meses tarda una víctima de violencia sexual en la capital catalana en recibir una atención especializada o un tratamiento una vez que ha pedido ayuda. Es un tiempo "excesivo", subraya en su informe el Síndic de Greuges de Barcelona, ​​David Bondia, quien ha analizado el engranaje del circuito del servicio especializado para dar respuesta a las mujeres supervivientes. Del informe, presentado este martes en la sede de la institución, se extrae que los servicios no están bien dimensionados para dar respuesta alincremento constante de agresiones sexuales que se registra cada año "Este incremento de denuncias ha saturado el sistema en la ciudad de Barcelona", admitió Bondia durante su intervención, en la que reclamó más recursos y más personal para hacerle frente.

Pero, además, este circuito está más preparado –o indicado– para atender a víctimas recientes de violencias que para atender a las usuarias mayoritarias: las que reclaman atención pasados ​​meses o incluso años desde que se produjo la agresión. La desconfianza en el sistema, el miedo al agresor oa no ser creídas, la naturalización de las agresiones o la vergüenza son factores que explican por qué menos del 10% de las supervivientes denuncian las agresiones.

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A partir de una encuesta a profesionales de servicios especializados, el síndico explica bien la dinámica propia de las violencias sexuales y del comportamiento de una víctima. Así, indica que las mujeres pueden tardar incluso años en decidirse a buscar ayuda para superar los traumas o encontrar un refugio que les permita alejarse del agresor: de media tres años y tres meses para ser atendida en uno de los recursos sociales especializados que existen en la ciudad de Barcelona. La demora se duplica –hasta los siete años– para llegar a una entidad, y de media es de 1,2 años si se busca una atención sanitaria.

Agilidad en las pruebas médicas

Es esa violencia antigua la que el síndico ve más desatendida, porque cuando se trata de una agresión reciente, los mecanismos están más claros y son más dinámicos. Un claro ejemplo de esta agilidad es en la atención médica en los hospitales de referencia –el Clínico para adultas, el del Vall d'Hebron para menores–, que debe visitar a las pacientes en las 72 horas siguientes después del ataque.

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Otra cosa es la violencia no reciente. Aquí, el síndico advierte que el circuito es enrevesado, e insiste en que debido a esta falta de coordinación las mujeres van de aquí para allá sin obtener la respuesta adecuada y son derivadas en varias ocasiones. De media, estas supervivientes pasan por tres servicios antes de encontrar una atención, y en un 6% de los casos han sido 10 recursos distintos.

Esta situación "revictimiza" a estas mujeres, subraya Bondia. La revictimización es el daño ocasionado por tener que revivir la agresión, explicar los detalles una y otra vez porque hace revivir a la mujer el trauma, el miedo o el sentimiento de culpa. Según el síndico, también hace que una parte importante opten por dejarlo correr y abandonar el tratamiento psicológico antes de recibir el alta.

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Otro gran agujero del sistema es la falta de oferta de viviendas para las víctimas. Según apunta Bondia, esta carencia hace que las mujeres permanezcan más tiempo de lo recomendable en los alojamientos de urgencia por falta de alternativa. Además, también indica la falta de recursos residenciales para mujeres con adicciones o graves trastornos mentales.

En el informe, el síndico también radiografía la situación laboral de los profesionales que trabajan en los servicios especializados y detecta que debido a la saturación por el aumento de demanda muchos están superados por el trabajo.

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