Descubre el GR 175, la Ruta del Cister
Disfruta de un camino por la historia, la naturaleza y los tesoros escondidos en el corazón de Cataluña
Si existe un itinerario que combina historia, arte y naturaleza en un recorrido cautivador es el GR 175, conocido como el camino de la Ruta del Cister. Con un trazado de 108 km, esta ruta recorre las comarcas de la Conca de Barberà, el Alt Camp y el Urgell, ofreciendo el único itinerario que une los tres monasterios cistercienses: Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges.
Un recorrido pensado para todos los públicos
El GR 175 es apto tanto para caminar como para hacer BTT y e-BTT, lo que permite explorar los paisajes de forma pausada e inmersiva. Los caminantes recorren senderos rurales, carreteras secundarias y caminos de montaña, con panorámicas de campos de cereales, almendros, olivos, viñedos, márgenes y cabañas de piedra seca. También se adentran en espacios naturales protegidos, como el paraje natural de Poblet, las montañas de Prades (futuro parque natural) y el Tossal Gros de Miramar, y recorren sierras divisorias como la sierra del Tallat y la sierra de Comaverd, desde donde se pueden admirar vistas espectaculares hasta el Cogulló (881).
La ruta es recomendable para personas acostumbradas a travesías de varios días, pero su configuración circular permite empezar y finalizar en cualquier punto y recorrerla en ambos sentidos. También es posible ajustar las etapas según los días disponibles, alojamiento, preparación física o intereses de los participantes, utilizando variantes señalizadas, taxis o transporte público, o contratando guías y servicios de transporte de equipaje.
La ruta une los monasterios más emblemáticos del Cister a través de caminos rurales, senderos de montaña, ofreciendo panorámicas que combinan campos de cereal, viñedos, bosques de robles y carrascas y arroyos que atraviesan los pueblos más pintorescos.
Para enriquecer la experiencia de los participantes, el itinerario cuenta con puntos de sellado en lugares clave del recorrido. Esto permite a los caminantes y ciclistas acreditar su paso por cada municipio por el que pasan y poder sellar el Carnet 6º (tarjeta de paso del camino) y seguir su progreso a lo largo de la ruta, fomentando la motivación y la interacción con el itinerario.
Recorrer el GR 175 no es sólo un viaje cultural; también es una experiencia gastronómica y enoturística. Los pueblos por donde pasa, ofrecen diferentes espacios a visitar, productos locales de calidad, como los vinos de las diferentes denominaciones de origen, aceite de oliva virgen, quesos, fruta, dulces artesanos, etcétera. Es habitual que los caminantes se detengan en bodegas, restaurantes y mercados locales para degustar estos tesoros gastronómicos.
Además, la ruta es ideal para observar la biodiversidad mediterránea, con flora y fauna autóctonas que cambian según la estación del año, desde el estallido de primavera hasta los cálidos colores del otoño.
Itinerarios adaptados a BTT
La Ruta del Cister también está pensada para ciclistas, con itinerarios adaptados a BTT que permiten recorrer el camino con seguridad y confort. A lo largo de la ruta existen estaciones de reparación y mantenimiento de bicicletas, con herramientas básicas y zonas de apoyo a todos los municipios de paso, asegurando que los participantes puedan disfrutar de la travesía sin inconvenientes técnicos.
La ruta está completamente señalizada con marcas blanca y roja de GR, con palos direccionales que indican altitud, distancias y conexiones con otros senderos GR y PR. También cuenta con pasarelas, barandillas, escaleras y otras infraestructuras que facilitan el paso y aumentan la seguridad de los participantes.
El GR 175 es mucho más que un sendero: es una puerta de entrada a la historia, la cultura y la naturaleza del Alt Camp, la Conca de Barberà y el Urgell. Tanto si eres amante del patrimonio, aficionado al senderismo o ciclista de BTT, el GR 175 ofrece una experiencia completa, rica y memorable. Con los puntos de sellado, las estaciones de mantenimiento para BTT y la oferta gastronómica y cultural, cada paso o pedaleo se convierte en una oportunidad de descubrir las tres comarcas con profundidad y placer.
