El análisis de Antoni Bassas: 'El país de Messi, Rosalía... y la financiación'
This browser does not support the video element.
Para empezar, se ha confirmado lo que les avanzábamos el jueves de la semana pasada, que es que en la negociación entre Esquerra, el Gobierno, y el gobierno español, estaba atascado el traspaso de la recaudación de todos los impuestos a la Agència Tributària de Catalunya. Que el resto de la negociación, sobre todo la que debía dar lugar a la cifra de mejora de ingresos estaba avanzada, pero que la Agencia se resistía. El traspaso de la recaudación de los impuestos en la Agencia Tributaria de Cataluña es un escollo doble. Primero, técnicamente, para que piensen en la potencia de Hacienda y pasarla a otra administración. Y después, políticamente. Hacienda es una estructura de Estado, y los inspectores de Hacienda no quieren el traspaso, entre otras razones porque deben pensar que ya falta menos para que caiga Sánchez y decaiga toda esa negociación.
En todo caso, ayer, Esquerra explicó que aplaza el debate sobre la recaudación hasta el próximo año, con la intención de que antes de fin de año haya un acuerdo para un sistema de financiación y una mejora clara de los ingresos de una Generalitat financiada muy por debajo de sus necesidades. Esta negociación ha pasado por momentos de todo, en buena parte debido a los intereses de la vicepresidenta Montero, que debe ser candidata a Andalucía el próximo año y tiene un recorrido incierto. Entre otras razones porque en materia de financiación ya sabemos que la idea de la que se parte siempre es que los catalanes paguen y se callen.
Uno de los nombres del día vuelve a ser el de Carlos Mazón, quien comparece hoy en una comisión de investigación de las Corts Valencianes. Inicialmente era una comparecencia para salir del paso, pero se le ha complicado. Porque ahora se ha sabido que Mazón fue informado de que Utiel se inundaba porque se lo dijo la entonces consejera Salomé Pradas, que le llamó al restaurante, pero él siguió la sobremesa y eso que ya eran las cinco y media de seis de la tarde.
Aparte de eso, no se sabe qué hizo entre el momento en que salió de la comida, por la noche, y en lo que llegó al Centro de Emergencias. Cuanto más va, más claro es que Mazón es lo que llamamos un pobre hombre, alguien que ha llegado inesperadamente al que nunca habría podido imaginar que llegaría, con poca personalidad, sin programa, sin proyecto y sin ningún sentido institucional.
Por cierto, Mazón aún no tiene relieve, el PP valenciano no quiere imposiciones del PP de Madrid y Vox aún tendrá que decir la suya. Feijóo se está luciendo. Empezó a lucirse aguantando a Mazón todo un año y ahora está quedando más en evidencia que nunca que depende de Vox.
Está claro que por nombres propios está el de Messi, que no ha tenido ningún problema para demostrar que el Barça es su casa y que le basta con ir sin avisar al Camp Nou para que le dejen entrar. Esta parte de la visita es muy natural. El mensaje con el que lo anunció en Instagram es un recordatorio de que su salida del club es una herida que no está cerrada.
Y, finalmente, si de nombres propios hablamos está el de Rosalía, que ayer estuvo en el programa de TVE 'La revuelta' , donde se llevó la audiencia cómodamente. Ahora no haremos toda la teórica sobre Rosalía, pero para hablar de ello hay que tener en cuenta ante todo ante un fenómeno mundial, capaz de dar un giro a su carrera que ha deslumbrado al mundo de la música. No hay que regatearle este reconocimiento. Otra cosa es que haya una contradicción entre la invocación a la vida contemplativa que canta en Lux y las lecturas que dice que le han inspirado, y la propia naturaleza de su modus vivendi, que necesita la fama y el estrellado. Sin embargo, estamos ante una artistaza de la que debemos esperar nuevos e inesperados giros.
Buenos días.