La NASA asegura que ha encontrado "el signo más claro" de vida antigua en Marte
El robot Perseverance identificó unos minerales "extraños" en el cráter Jezero
Barcelona"Este emocionante hallazgo es lo más cerca que hemos estado de descubrir vida antigua en Marte y de responder a una de las preguntas más profundas de la humanidad: ¿estamos realmente solos en el universo?", ha dicho este miércoles la jefa de Ciencia de la NASA, Nicola Fox. Con entusiasmo, la representante de la agencia espacial estadounidense ha desgranado los resultados del análisis de las muestras que el robot explorador Perseverancia recogió el año pasado en el planeta rojo,en una zona donde hace 3.800 millones de años fluía un río que desembocaba en un lago. Entonces los minerales hallados por el "geólogo de seis ruedas" abrieron una ventana de optimismo sobre la posibilidad de demostrar que hace miles de millones de años podía haber vida microbiana fuera de la Tierra. "Y después de un año de revisión, los científicos nos dijeron: "No podemos encontrar otra explicación"", ha declarado el director de la NASA, Sean Duffy.
Desde el año 2020 Perseverancia recorre el cráter Jezero de Marte en busca de signos de vida antigua. Ahora los científicos de la NASA han informado de que los sedimentos hallados esconden unos nódulos minerales "extraños" cuya historia química sugiere que podrían haberse formado en procesos químicos prebióticos o microbianos, es decir, relacionados con la vida. Las muestras, analizadas por un equipo internacional de científicos con participación del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), la Universidad de Valladolid (UVA) y el Instituto de Geociencias del CSIC, contienen pequeños nódulos de minerales de arcilla enriquecidos con fosfato de hierro y sulfuro de hierro, compuestos asociados al carbono químicas que constituyen la base de la vida. Son, según la NASA, "el signo más claro" de vida antigua en Marte.
Según el equipo, estos procesos tuvieron lugar después de que los sedimentos fueran depositados en el lago y en condiciones de baja temperatura, lo que convierte estas "extraordinarias muestras" en biofirmas potenciales; es decir, huellas de antiguos procesos químicos que podrían haber sido la base para la aparición de vida en Marte, pero que es necesario investigar más."La identificación de una posible biofirma en el planeta rojo es un descubrimiento revolucionario, que mejorará nuestra comprensión de Marte", afirma Duffy.
"Es una especie de señal residual. No es vida en sí misma, y ciertamente podría haber sido de vida antigua. Y eso haría referencia a algo que existía hace millones de años, nada que esté presente", ha subrayado Fox en una rueda de prensa en la que se han detallado los resultados de una investigación publicada este miércoles Nature. Por este motivo, los autores del estudio se muestran cautelosos y advierten que los mismos indicios que apuntan a que estas rocas podrían haber sido formadas por microbios hace miles de millones de años, cuando en Neretva Vallis había agua, podrían ser fruto de procesos geológicos abióticos y, por tanto, no relacionados con la vida.
El reto de llevar las muestras a la Tierra
Para confirmarlo y determinar si el planeta rojo albergó vida alguna vez, es esencial llevar las muestras del Perseverancia en la Tierra y estudiarlas con detalle. El robot encontró las muestras en julio de 2024 mientras exploraba la formación Bright Angel, un conjunto de afloramientos de rocas en los bordes norte y sur de Neretva Vallis. La científica de la NASA Katie Scott Morgan dijo que eligieron esta ubicación "porque está entre los terrenos más antiguos de Marte, frente a algunas de las rocas más antiguas en cualquier lugar del sistema polar".
El conjunto de instrumentos científicos del róver descubrió que las rocas sedimentarias de esta formación están compuestas de arcilla y limo, los cuales, en la Tierra, son conservantes excelentes de la vida microbiana pasada. También son ricas en carbono orgánico, azufre, hierro oxidado (óxido) y fósforo. "La combinación de compuestos químicos que encontramos en la formación Bright Angel podría haber sido una abundante fuente de energía para los metabolismos microbianos", afirma el científico de Perseverance Joel Hurowitz, de la Universidad de Stony Brook y autor principal del artículo. Sin embargo, el experto recuerda que todas estas firmas químicas no significaban per se que hubiera una biofirma potencial. "Necesitábamos analizar lo que podrían significar estos datos", sostiene.
La piedra marciana donde se han identificado estas muestras tiene forma de punta de flecha y tiene una especie de manchas similares a las del pelo de un leopardo. La NASA plantea que son el rastro tanto de reacciones químicas compatibles con la forma en que los microorganismos obtienen energía como de la presencia de agua, necesaria para la vida. Sin embargo, los representantes de la agencia espacial aclararon que la verificación de si se trata de una señal de vida "requiere más trabajo y estudio", por lo que destacó la importancia de llevar las muestras a la Tierra para un estudio más detallado. Esta petición choca con algunas decisiones recientes del gobierno estadounidense, puesto que el presidente Donald Trump prevé reducir el presupuesto de la NASA y abandonar la vuelta a la Tierra de muchas muestras de misiones espaciales.