¿Qué hay para comer?

Cinco propuestas de desayunos energéticos para los más pequeños

Os damos ideas que incluyen cereales integrales, lácteos, frutas y grasas saludables para empezar el curso con energía

BarcelonaComo si acabara de empezar un nuevo año, la rentrée escolar también comporta nuevos retos y deseos para el curso que se inicia, como el de comer bien, de forma saludable, con comidas rellenas de energía y de rápida ejecución. Ya forma parte del mainstream alimenticio, pero vale la pena recordar que los cereales comerciales, generalmente llenos de azúcares añadidos o, últimamente, edulcorantes de todo tipo, son la peor de las opciones en una dieta saludable, y al menos para los días de cada día. Un buen desayuno debe incluir lácteos, cereales integrales, fruta y grasas saludables o, dicho de otra forma: leche, yogur, queso fresco, tostadas, avena, piezas de fruta de temporada, semillas, aguacate y aceite de oliva, entre otros. Por otra parte, es importante recordar que la obesidad a la infancia es un fenómeno cada vez más extendido y que, según unos datos de hace pocos días de la investigadora Isabel María Blancas, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, la mitad de los niños de entre 6 y 16 años sufren obesidad y sobrepeso, lo que significa que en vivo. Por eso es muy útil tener a mano una serie de recetas.

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'Pancakes' de remolacha
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Las criaturas adoran las crepes y los panqueques, y se puede aprovechar esta manía para servirles un desayuno divertido y saludable que les llenará de energía: panqueques de remolacha, un plato que, además, resulta muy atractivo por su llamativo color rojo. Este tipo de pastelitos están hechos con remolacha, leche, avena, levadura y huevo, batido y cocido en pequeñas láminas. Se trata de una propuesta que tiene como gran aliada la avena, un cereal muy energético y nutritivo (uno de los más completos), así como la leche y el huevo, fuentes de proteínas y grasas saludables que preparan a los niños para afrontar días llenos de actividad. Aparte, la remolacha proporciona vitaminas, es antioxidante y muy hidratante.

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Batido de plátano y avena

El plátano es uno de los ingredientes preferidos de los niños desde el inicio de su alimentación, por eso un buen batido de plátano es una receta solvente ya la vez sencilla para garantizar que salen comidos de casa. Además, el gran valor de este bocado es que se trata de una propuesta absolutamente saludable, nutritiva y llena de energía, gracias a las grandes cualidades del plátano. Por otra parte, el hecho de que se consuma batido permite enriquecerlo con avena (en harina o con copos triturados en casa) y hacer que sea una propuesta saciante y llena de fibra, con más minerales, vitaminas si es necesario. Sólo hace falta un plátano, un vaso de leche, tres cucharadas pequeñas de avena, media de canela y el zumo de medio limón.

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Rebanada con hummus

Las tostadas son un básico de cualquier desayuno: infantil, adulto o senior, aquí y en todas partes. Su secreto es el relleno, que puede ir desde un simple chorro de aceite y sal, tomate mojado o salsas y cremas de todo tipo. Una idea para garantizar un desayuno lo más completo posible es untar la tostada (preferiblemente de pan integral) con una pasta de hummus (hecha tradicionalmente a base de garbanzo y tahina de sésamo), que aportarán a cada rebanada una importante cantidad de proteínas, grasas, fibras y nutrientes de primera división, así como una energía lo suficientemente importante para.

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Bocadillo de tortilla de espinacas

Para las criaturas más afines a la verdura, que existen (especialmente en las familias donde están expuestas a su ingesta por parte de los adultos), un desayuno interesante es un bocadillo de tortilla francesa rellena de espinacas. Estas hojas se pueden cambiar por otras verduras de temporada, aunque espinacas se pueden encontrar durante todo el año. La gran ventaja de esta verdura es que es muy rápida de preparar y muy nutritiva. Basta con calentar un poco las espinacas en la sartén hasta que pierden el agua y menguan, retirarlas, y luego añadirlas a la tortilla en cuestión. Con un poco de pan con tomate, se obtiene un desayuno de lo más delicioso y lleno de calcio, magnesio, potasio y vitaminas.

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Brochetas de fruta y queso

La fruta y el queso fresco son grandes aliados en algunas recetas, como la icónica propuesta de las brochetas de tomate y queso fresco. Estos dos ingredientes aportan en un solo mordisco nutrientes en vena: desde vitaminas y minerales hasta calcio y proteínas. Los niños pueden disfrutar de buena mañana de una de estas divertidas combinaciones (que se puede dejar preparada la noche anterior o cortada rápidamente) con frutas de temporada. Aparte de los tomates, el queso se puede combinar con melón, albaricoques, sandía, higos, caquis, fresas, frambuesas, arándanos y manzanas, por ejemplo.