Daniel Anglès: "Cantaba en la calle para poder pagar las clases de canto"
Empezó a hacer teatro en la escuela y desde entonces no ha parado, si bien en casa dijo que iba a estudiar periodismo
Daniel Anglès (Barcelona 1975) es actor, cantante y director artístico del Teatre Condal y del programa Euforia de TV3. Dirige el musical Hermanos de sangre, que se puede ver en el Condal del 10 de diciembre al 25 de enero.
Pasó su infancia junto a la Monumental, en Barcelona. "Desde casa escuchaba los conciertos de Whitney Houston, Michael Jackson... No los veía, pero los oía desde la cocina". Fue a la guardería Xerric Xerrac, lo que ahora es la Sala Atrium. "Dicen que es donde empecé a hacer teatro. El pueblo de mis padres es Calaf, y recuerdo ver los Pastorets cada Navidad. Un enero, a la hora del patio, los profesores vieron que yo había separado en dos grupos a los niños de la clase y les decía: «Vosotros sois ángeles, vosotros sois demonios»".
Hizo la primaria en la Escuela Ramon Llull y el BUP y el COU en el Institut Jaume Balmes. "Era de aquellos que no necesitaba estudiar nada y sacaba las notas que necesitaba". Pero la hora del recreo no era fácil. "Los niños jugaban a fútbol u otros deportes, que a mí no me gustaban, y las niñas saltaban a cuerda. Yo siempre estaba con las niñas. Hasta los 10 años no tenía importancia, pero a partir de una edad sí que me empezó a generar situaciones difíciles de gestionar".
Vocación por el teatro
Supo encontrar su camino. "Cuando hacía sexto, con un grupo de amigos, donde ya estaba Pilar Capellades, pedimos al director de la escuela si a la hora del patio podíamos prepararnos actuaciones y después hacerlas a los niños más pequeños en el comedor. Nos dejaron y nos inventamos nuestra compañía".
A los 10 años vio un reportaje sobre Ana Belén. "Y dije en la escuela que quería ser actriz, como ella". Tenía claro que quería hacer teatro. "Clarísimo, pero eso en casa sonaba raro. Mi tío materno era periodista. Ramon Anglès trabajaba en TV3. Y entonces dije que estudiaría periodismo y en casa eso les calmó".
Mi padre trabajaba en Seat. "Empezó como aprendiz y acabó teniendo un cargo importante. Es una persona trabajadora, hecha a sí misma. La madre los primeros años estaba en casa, pero cuando se separó de mi padre y se independizó, pasó a ser trabajadora social, se dedicó a la geriatría".
Tiene una hermana cuatro años más joven. "De pequeños jugábamos mucho. Ella dice que yo siempre mandaba. Le hacía hacer lo que yo quería: «Ponte aquí, ponte allá. Ahora yo hago títeres y tú aplaudes»".
El periodismo, una tapadera
Los padres se separaron cuando tenía 12 años. "Pasamos a ser una familia con los recursos muy justos. Yo nunca llevé ropa de marca. Durante bastantes años canté en la calle para poder pagar las clases de canto. También repartía medicamentos de una farmacia dos veces a la semana".
Siempre en el teatro. "Con 15 años participaba en tres grupos de teatro amateur a la vez, y después también en una compañía que había montado yo mismo, y mis padres se preocupaban porque volvía tarde después de ensayar. Nunca salí de fiesta, nunca me he emborrachado de la vida".
El periodismo fue su tapadera. "Hasta que llegó el momento de ir a la universidad y pedí algo de tiempo. Yo ya me espabilaba bastante económicamente y ellos hicieron un sobreesfuerzo para pagar los estudios que necesitaba. Tuve la suerte de que me salió el primer trabajo a los 18 años. Fue Pinocho, en el Teatre Condal".
A los 20 años monta la compañía El Musical Més Petit con Manu Guix, Susana Domènech y Pilar Capellades. "La sala Versus acababa de abrir. Los musicales de pequeño formato no existían. Y nosotros fuimos allí y hicimos funciones. Y así empezó".
Le pregunto si se habría presentado al casting deEuforioa si hubiera existido cuando él tenía 16 años: "Nunca, habría muerto de vergüenza. Yo era muy tímido. Sólo me veía capaz de cantar dentro de un personaje, dentro de una función, en la que no era yo directamente".