Arquitectura catalana: 10 obras emblemáticas que cumplen 50 años

BarcelonaEl legado arquitectónico de 1975 es extraordinario. En 2025 cumplen 50 años una retahíla de obras emblemáticas de dos generaciones de grandes arquitectos catalanes, entre ellos Josep Antoni Coderch, Antoni Bonet Castellana, Oriol Bohigas, Ricardo Bofill y Esteve Bonell. Asimismo, todos ellos reflejan la vitalidad que, pese a las circunstancias, tenía la arquitectura catalana de ese momento, desde la mediterraneidad de Bonet Castellana hasta los aires pop de Lluís Clotet y Oscar Tusquets. Por otra parte, la calidad de edificios como estos hace aún más necesaria una decidida apuesta, por parte de las administraciones, por empezar a patrimonializar la arquitectura contemporánea.

Walden 7

De Ricardo Bofill

Carretera Real, 106. Sant Just Desvern (Barcelona)

Las obras tempranas del estudio del Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill (1939-2022) tienen tanta potencia que resisten el hecho de haberse convertido en iconos en Instagram. Entre ellas, el Walden 7 es una de las más sonadas, sobre todo por la propuesta de nuevas formas de convivencia, dentro del ideario utópico de Mayo del 68. “Con un presupuesto notablemente inferior al de las viviendas sociales de la época y con una financiación inusual, el Walden 7 se levantó como un monumento y un punto de referencia en esta zona situada en el oeste de Barcelona", dice la memoria del proyecto. Otro de los objetivos de Bofill fue ennoblecer el entorno del edificio gracias a su magnitud. "Se trata de proporcionar una solución a los problemas que plantean las ciudades actuales, donde existe una falta de sentido de comunidad, de actividad colectiva, de espacio público puesto a disposición del individuo. El Walden 7 contrasta con la mediocridad de su entorno, lo que estimula la vida comunitaria dentro", dice también la memoria.

Edificio Frégoli

De Esteve Bonell

Calle Madrazo, 54-56 (Barcelona)

El primer bloque de viviendas del arquitecto banyolí Esteve Bonell (1942) en Barcelona supuso un triunfo en un contexto muy difícil. El edificio, cuyo nombre se remonta a la amistad entre Bonell y Joan Brossa, está en un solar muy largo y estrecho que hace esquina. Aun así, Bonell logró que los pisos fueran lo suficientemente amplios recuperando el modelo racionalista de las viviendas en dúplex, y haciendo una interpretación libre de las ordenanzas. Como explicó el propio Bonell en ese momento, tuvo que convencer al técnico municipal Jordi Vilardaga para que le dejara hacer este edificio "de viviendas no convencionales para gente no convencional", cuya fachada asimétrica refleja su singularidad. El edificio Frégoli ganó el premio FAD de arquitectura del año 1975 por "su aportación innovadora dentro de la tipología de viviendas urbanas".

Poblado Hifrensa

De Antoni Bonet Castellana y Josep Puig i Torné

Calle Hifrensa, 2. Vandellòs y Hospitalet de l'Infant

Se trata de la última colonia industrial moderna de la segunda mitad del siglo XX, diseñada para los trabajadores de la central nuclear de Vandellós I. Y Antoni Bonet Castellana (1913-1989) es uno de los arquitectos catalanes más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Una de las líneas maestras del Poblat Hifrensa es la integración de todo el conjunto en el paisaje, así que Bonet convirtió el barranco de la Porrassa en virtud e intervino para crear la imagen de un paisaje natural. El conjunto está formado por unas 280 viviendas y equipamientos como un club social, una zona deportiva, la residencia de solteros y una escuela, que actualmente funciona como museo. El poblado se inauguró en 1975, pero los edificios continuaron creciendo hasta que la central cerró en 1989. En 2023 la Generalitat le reconoció como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) en la categoría de conjunto histórico por ser " un ejemplo extremadamente singular y único" entre las colonias industriales catalanas, y el año pasado el Ayuntamiento de Vandellòs y Hospitalet de l'Infant recibió una subvención de 1,3 millones de euros del ministerio de Industria y Turismo para restaurar el complejo.

Casa Victoria en Pantelleria

De Lluís Clotet y Oscar Tusquets

Isla de Pantelería

Un rasgo distintivo de las intervenciones que muchos arquitectos catalanes han realizado durante décadas en edificios preexistentes es que la obra nueva se desmarca de la existente por ser respetuosos y no caer en el falso histórico. Pero, al mismo tiempo, el nuevo interpela al viejo, y los límites entre uno y otro se desdibujan. En la casa de la isla de Pantelleria esto se puede observar sobre todo en la retahíla de columnas que protege la vivienda, que no se sabe muy bien si están por terminar o si son una ruina. Asimismo, estas columnas dan entidad a una intervención que no era fácil, ya que la estricta normativa de la isla sólo permitió a Lluís Clotet (1941) y Oscar Tusquets (1941) ampliar una antigua construcción agrícola conocida como damuso. La casa sorprendió a todo el mundo, tal y como ha recordado en un estudio el también arquitecto Pau Gelpí: el carisma de la propietaria venció la reticencia inicial de la población local, y en el sector barcelonés fue recibida con admiración.

Instituto Francés

De Josep Antoni Coderch y Manuel Valls

Calle Moià, 8 (Barcelona)

Como recordó el propio JA Coderch (1913-1984), el Ayuntamiento había proyectado en la calle Moià un bloque rectangular muy largo, y estaba previsto que el Instituto Francés se adosara al edificio existente más cercano a la calle Aribau. Pero él mismo pensaba que no debían estar unidos porque se trataba de un edificio escolar, y pidió al Ayuntamiento permiso para separarlo, pese a perder edificabilidad. Mientras que dos plantas subterráneas y la baja ocupan todo el solar, las ocho restantes están contenidas en un prisma de líneas puras matizadas por la repetición de las ventanas. Asimismo, Coderch apuntó que la composición volumétrica del edificio estaba marcada por el propio consistorio. Y, aun así, el Instituto Francés es una de sus obras más importantes de Barcelona, ​​pendiente, como otras muchas, de protección.

Nuevo Puente del Diablo en Martorell

De José Antonio Fernández Ordoñez y Julio Martínez Calzón

Carretera C-243c (Martorell)

El Nuevo Puente del Diablo es considerado como un hito técnico y estético en el campo de la ingeniería. "Es una obra magnífica, simbólica, singular y representativa de una forma de hacer ingeniería que por desgracia ya no existe", advierte el también ingeniero de caminos Guillem Collell Mundet, estudioso del legado de José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón, diseñadores del puente. Collell describe a Fernández Ordoñez como un profesional con "una gran cultura y sensibilidad", que concebía su obra como "eterna". El Nuevo Puente del Diablo era la obra que Fernández Ordoñez más amaba, y Collell destaca que "el paraje era muy complejo, con una geología y topografía muy particular y con una enorme carga histórica". El puente es de tipo pórtico con un tablero de borde ligeramente variable y de estructura mixta de acero corten, una tecnología poco habitual para la época. Llaman la atención las dos pilas de hormigón blanco pretensado en forma de delta invertido, que dividen la luz central de 100 metros de las laterales de 50. Estas células de apoyo tienen una gran volumetría y recuerdan al mismo tiempo tanto “las esculturas de Jean Arp y Henry Moore como una visión moderna del arco del antiguo Puente del Diablo.

Hospital Oncológico Duran i Reynals

Del estudio Giráldez - López Iñigo - Subías Arquitectos

Avenida de la Gran Vía de Hospitalet, 199. Hospitalet de Llobregat

Duran i Reynals es un hospital pionero en Catalunya y también bastante excepcional, ya que recoge un modelo importado del Reino Unido poco habitual aquí. Como recuerda Bernat Gato, cofundador y socio del despacho especializado en arquitectura sanitaria Casa Solo, este hospital está basado en unos "módulos estructurales muy regulares" que tienen una imagen más bien brutalista. Adoptar este tipo de estructura fue una decisión importante, porque más adelante ha permitido realizar "muchos cambios de usos y reconversiones interiores muy fácilmente". "Los hospitales están en una evolución constante", subraya Gato. Además de la funcionalidad, las transformaciones que se han llevado a cabo en Duran y Reynals han contribuido a hacerlo más acogedor.

Viviendas en la Rambla 48 o Edificio Caixa Sabadell en Santa Perpètua de Mogoda

De Martorell Bohigas Mackay (MBM)

Rambla, 48. Santa Perpetua de Mogoda

Se trata de uno de los bloques de viviendas que el estudio MBM realizó en los años 70 por encargo de la Caja de Ahorros de Sabadell, en la línea de la entidad bancaria de impulsar vivienda asequible. Concretamente, incluye 27 viviendas en dos bloques, una de 40 x 15 m que da a la Rambla, y una más pequeña, de 15 x 8 m, que da a la plaza de la Vila. Como en casos anteriores, los arquitectos hicieron una obra aparentemente sencilla, pero muy pensada: los porches tienen un marcado carácter urbanístico porque permiten apaciguar la proximidad del tráfico de la Rambla y la avenida Mossèn Cinto Verdaguer, que comunica con la carretera hacia Sabadell y Barcelona. Asimismo, el bloque tiene un carácter emblemático gracias a la torre central, donde se encuentran los ascensores y las escaleras, un reloj y un mirador. Por todo ello, las Viviendas de la Rambla 48 son consideradas como el edificio contemporáneo más destacado de la localidad.

Edificio Estrella

De Francesc Mitjans. Rehabilitación de Blanch + Cuenca Arquitectura (BCA)

Avenida Roma, 81 (Barcelona)

Las vicisitudes que ha experimentado el edificio Estel a lo largo de las décadas refleja la fragilidad de la arquitectura de autor, y la precisión y sensibilidad que deben tener las intervenciones posteriores para que el edificio pueda tener nuevos usos, y, al mismo tiempo, conservar el espíritu original. El edificio Estel fue la inexpugnable sede de Telefónica hasta que la compañía se estableció completamente en la zona del Fòrum en el 2011. Después de años de abandono y de la demolición de los interiores, ahora está a punto de volver a abrir como edificio de oficinas. El concurso de la reforma lo ganó el estudio de Blanch + Cuenca Arquitectura (BCA), uno de cuyos socios fundadores, Albert Blanch, trabajó con Francesc Mitjans (1909-2006). Uno de los objetivos del proyecto es hacer el edificio más transparente y aliviar su impacto. Por eso ha sustituido las antiguas pantallas de la fachada por tribunas de vidrio. Y, al mismo tiempo, los arquitectos aseguran que han mantenido la contundencia que Mitjans, conocido como el autor del Camp Nou, quiso dar a su obra.

Fundació Joan Miró

De Josep Lluís Sert

Parque de Montjuïc (Barcelona)

Los dos grandes museos que construyó Josep Lluís Sert (1902-1983) tienen muchos rasgos en común: unos diez años después de la Fundación Maeght, Sert también planteó la Fundación Joan Miró de Barcelona, ​​la obra más importante que dirigió desde de Estados Unidos, como una construcción abierta al paisaje, en la que los patios, la economía de medios y el control de la luz desempeñan un papel primordial. El recorrido de la planta baja está organizado en torno a un patio central, y, más adelante, una rampa hace parsimonioso el camino hacia la planta superior y la cubierta, donde ha expuesto una retahíla de esculturas de Miró. Además, la fundación incluye una biblioteca, un auditorio y un archivo en una torre octogonal más alta. La fundación fue objeto de dos ampliaciones en 1987 y 2001, ambas obras del colaborador de Sert y presidente de la institución Jaume Freixa.