El Parlamento de Escocia, "un grandísimo edificio de Enric Miralles"
El mismo edificio acoge una exposición conmemorativa del 25 aniversario del proyecto
BarcelonaAunque ya era un arquitecto reconocido internacionalmente, en verano de 1998 Enric Miralles (1955-2000) dejó a todo el mundo boquiabierto cuando ganó, junto con su esposa y socia Benedetta Tagliabue, el concurso para construir el Parlamento de Escocia, en Edimburgo. Como dijo entonces el ministro británico para Escocia, Donald Dewar, Miralles se impuso a sus rivales, entre los que destacaba el estadounidense Richard Meier, "por la energía, la imaginación y la aptitud creativa". "Enric Miralles es uno de los arquitectos más interesantes y respetados del momento, y demostró un enorme entusiasmo hacia el proyecto", subrayó Dewar.
En vez de un edificio monumental, Miralles y Taglibue, que colaboraron con el estudio local RMJM, plantearon diferentes módulos que dialogan entre ellos y con el lugar, cuyos dibujos y planos se pueden ver a partir de este jueves en el vestíbulo del Parlamento de Escocia- proyecto. "Cada vez que vuelvo a Edimburgo y veo el edificio, creo que luce más que cuando lo inauguramos. El mantenimiento es perfecto", afirma Benedetta Tagliabue. De todo el conjunto, Tagliabue mantiene una estima especial por una parte concreta del edificio: "El hemiciclo tiene una belleza impresionante y, además, parece muy contemporánea porque está hecha con una estructura de madera y acero y unos elementos de madera que en ese momento fueron muy innovadores", recuerda la arquitecta.
Para hacer el Parlament, Miralles se inspiró en una imagen de unas barcas de las tierras altas, ya partir de ahí desplegó, con el hemiciclo en el corazón del conjunto, otros elementos entre ellos un edificio de oficinas, una torre para la prensa y un área administrativa. Otra de las partes más emblemáticas del Parlament es el patio cubierto con unas luciérnagas que recuerdan a otras barcas u hojas que les une. Desgraciadamente, la muerte de Miralles le impidió ver culminada la que es considerada como su mejor obra. "Es posiblemente el edificio que más representa realmente el arte de Enric Miralles –dice Tagliabue–. Me gusta decir, sobre todo porque fue el gran maestro de Enric, que Rafael Moneo vino a Edimburgo expresamente a visitar el Parlamento de Escocia y dijo que es el mejor edificio de la carrera de Enric Miralles. dudar de la autoría de este edificio, pero no es así. Este edificio lleva absolutamente adentro todas las características de la arquitectura de Enric.
La muerte prematura del arquitecto barcelonés no fue la única vez. Pocos meses después falleció Donald Dewar, que era el impulsor político del edificio. Durante las obras, el coste del edificio se multiplicó por diez, hasta superar los 600 millones de euros, a raíz de los cambios pedidos por las autoridades. La inauguración se retrasó respecto de los plazos previstos, y finalmente tuvo lugar en otoño de 2004. "Se instituyó una comisión parlamentaria para llegar a esclarecer por qué el edificio costaba más de lo que se había dicho al principio. Fueron los años más estresantes de mi vida, porque al mismo tiempo que intentábamos terminar los edificios, a esa investigación que era durísima", recuerda Tagliabue.
Sea como fuere, Tagliabue y su equipo salieron adelante, también cuando surgieron disputas sobre la autoría con sus colaboradores escoceses. "La investigación fue muy bien –dice la arquitecta–, y en ese momento mi mensaje de que al final la gente amaría el edificio llegó a todos los periódicos, y ahora me parece que el edificio está muy querido. Es un grandísimo edificio de Enric Miralles, aunque la colaboración de todos fue fundamental".
La importancia del espacio público
El propio Miralles afirmó que el Parlamento de Escocia es un edificio público por la cantidad de "espacio público" que generó, sobre todo gracias al parque que incluyó en el proyecto. "No estaba en las bases del concurso, lo incluimos nosotros, y la reina de Inglaterra regaló el terreno porque no pertenecía al Parlamento. Para nosotros era muy importante tener un lugar donde la gente sintiera que podía participar en el edificio, aunque tenga muchas medidas de seguridad —recuerda Tagliabue—. Ahora este parque es extraordinario. Además de ser un pasaje público, ves como todos, ves como todo el mundo. puedes contemplar la cima de la colina de Arthur's Seat, que es bellísimo, y el Palacio de la Reina y tienes el edificio del Parlamento detrás".
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 30 de octubre, también incluye otros proyectos del estudio en los que el espacio público es clave, entre ellos el Mercado de Santa Caterina, en Barcelona; Hafen City, dentro de la transformación de la histórica área portuaria de Speicherstadt, en Hamburgo; el Centro Kalida Sant Pau, en Barcelona, y el Parque del Mar de Rímini, un paseo marítimo de seis kilómetros que reconecta la ciudad y la playa renaturalizando una zona muy castigada. "Con estos otros proyectos queremos demostrar que somos unos arquitectos sobre todo públicos. Siempre hemos participado en concursos públicos, siempre hemos hecho edificios y espacios públicos, y la creación de espacios al aire libre donde la gente se puede encontrar es una parte muy importante de los edificios que estamos desarrollando", dice Tagliabue.