Barcelona tendrá un semáforo con Mortadelo y Filemón

BarcelonaTodo empezó con un tuit de Francisco Ibáñez, un profesor de primaria de Tafalla (Navarra) muy fan del creador de Mortadelo y Filemón, con quien comparte el nombre. Animaba a todo el mundo a sumarse a la iniciativa de un homenaje a Francisco Ibáñez en forma de semáforo. Este jueves le ha llamado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y le ha dicho que le han hecho caso, según ha avanzado LaVanguardia y ha confirmado el ARA. Barcelona tendrá un semáforo con Filemón en rojo y Mortadelo en verde.

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que los servicios de movilidad están estudiando dónde podría estar ubicado. Ibáñez propone que sea ante la Biblioteca Gabriel García Márquez, que acaba de ganar el premio en Mejor Biblioteca Pública del Mundo y tiene un espacio dedicado a Francisco Ibáñez.

El profesor navarro tiene clarísimo que Filemón debe ser el hombrecillo rojo: "Filemón da las órdenes y es un gruñón, y todos queremos disfrazarnos y salir corriendo como Mortadelo", asegura al ARA. Ibáñez se jubiló el año pasado, pero todos los años que dio clases, sobre todo de lengua, utilizó los cómics. "Tengo muchos tebeos en casa y siempre los llevaba a clase. Son una puerta de entrada a la literatura. También hacía talleres a otros profesores sobre cómo utilizar los cómics para enseñar lengua", explica. Es fan de Mortadelo y Filemón desde pequeño. Cuando tenía 8 años se gastaba toda la paga en cine y cómics. Todavía recuerda cuándo se gastó 100 pesetas –tenía 11 años y era en 1973– para comprar El otro yo del profesor Bacterio. "¡Aún lo tengo!", dice. Fue también uno de los más activos durante la campaña que se hizo para defender que Ibáñez tuviera el Premio Princesa de Asturias: "Lo escribí en la pizarra: «Francisco Ibáñez no necesita el Princesa de Asturias, pero el Princesa de Asturias sí necesita a Ibáñez»".

La idea del semáforo se le ocurrió este verano, mientras estaba de vacaciones en Aaro (Dinamarca): "Había semáforos con vikingos, y cuando con mi familia encontrábamos uno, siempre sonreíamos y nos esperábamos con más ganas". Esto fue a principios de julio, y el día 15 de ese mes murió el creador de Mortadelo y Filemón. "Vi que se le hacían homenajes y se le concedía la Medalla de Oro de la ciudad, lo que me parece fantástico, pero la medalla se la queda la familia en casa y la gente de a pie no tiene ese recuerdo, y un semáforo podrá verlo todo el mundo y les hará sonreír", explica. Eso sí, insiste en que el semáforo debe ser funcional y operativo: "Debe funcionar como semáforo, no como el de Chiquito de la Calzada en Málaga, que es solo decorativo", dice.

Un tuit viral

"El día 9 de agosto hice el tuit, no esperaba la repercusión que ha tenido, cuando hago uno, en mi cuenta, como máximo tengo siete retuits y uno es de mi hija, pero después de dos horas tenía 5.000 visualizaciones, por la noche más de 30.000... Se fueron sumando miles y miles de retuits, incluso tuve comentarios de la Biblioteca Gabriel García Márquez y de personas famosas", explica. Este jueves por la tarde, el tuit tenía ya más de 400.000 visualizaciones. "Cuando vi la repercusión, pensé que podía hacer una instancia. La hice electrónicamente, en el Ayuntamiento de Barcelona, el 14 de agosto. Como el tuit, era con humildad, no exigía nada", detalla.

Es un hombre que hace las cosas a conciencia: antes de dar ningún paso se leyó la normativa de la dirección general de Tráfico para saber si era legal tener semáforos con personajes. Este jueves le ha llamado el alcalde: "Primero me ha hablado su secretaria y después me lo ha pasado. Hemos estado hablando diez minutos. Yo he insistido en que pongan el semáforo en la biblioteca, pero el alcalde me ha respondido que deben estudiarlo los servicios de movilidad". Collboni le ha dicho que tendrá que venir a la inauguración. "Yo con estar en la tercera fila ya estoy contento", dice.