'Bliss': que alguien pare este simulacro
El film de ciencia-ficción de Mike Cahill se hunde debido a un guion que necesita casi gritar sus ideas
'Bliss'
(2 estrellas)
Dirección: Mike Cahill. Guion: Mike Cahill. 103 min. Estados Unidos (2021). Con Owen Wilson, Salma Hayek y Nesta Cooper. Disponible en Amazon a partir del 5 de febrero
“Vivimos en un simulacro”. Desde hace un tiempo, este motivo afín a la ciencia-ficción se ha convertido en un lema habitual en las redes sociales utilizado para comentar irónicamente el absurdo que nos rodea. En Bliss, sin embargo, la frase recupera su significado literal en boca de Isabel, una sintecho enérgica y mística que quiere convencer a Greg que todo aquello que los rodea es producto de un sofisticado programa informático, y que en realidad los dos son científicos que viven en una sociedad paradisíaca, por donde también se pasea un holograma de Slavoj Zizek. Divorciado, deprimido y con una más que probable adicción a las pastillas, el protagonista no duda en abrazar la teoría de su nueva amiga y deja que lo guíe entre estos dos mundos.
A partir de aquí, Mike Cahill se afana en mantener el pulso entre el género y la alegoría, pero la propuesta se hunde debido a un guion que necesita explicar (o, más bien, gritar) sus ideas, que es incapaz de decidir el punto de vista desde donde se explica el relato y que abandona a Owen Wilson y Salma Hayek a su suerte, todavía más desorientados de lo que la historia exige de sus personajes. Cahill, que en Otra Tierra demostró una cierta habilidad para explotar conceptos ambiciosos desde planteamientos minimalistas, convierte Bliss en un anticlímax permanente en el que se echa de menos, y mucho, la participación de Brit Marling, actriz, guionista y fuerza creativa que impulsaba los proyectos anteriores del cineasta.