La nueva directora del Mercat de les Flors pide auxilio antes de cerrar por obras
María José Cifuentes tendrá que buscar dónde producir y exhibir danza porque la sala cerrará dos años
BarcelonaLa presentación de la nueva directora del Mercat de les Flors, la historiadora chilena María José Cifuentes (Santiago, 1980), ha sido una de las más extrañas de la historia reciente. En primer lugar, porque no le ha acompañado ningún representante de las dos instituciones que forman parte del consorcio, ni el Ayuntamiento de Barcelona, ni la Generalitat. Y, en segundo lugar, porque Cifuentes ha anunciado las líneas maestras de un programa que no sabe dónde se podrá desplegar. El centro por el que fue elegida directora cerrará finalmente durante dos años –no sólo uno como estaba previsto inicialmente–, en el 2027 y el 2028, con el objetivo de reabrir de cara al 2029, cuando se celebrará el centenario de la Expo de 1929 en Montjuïc (motivo por el que se construyó este edificio como la Palau de). Toda la temporada actual, planificada por Àngels Margarit, y hasta diciembre de 2026, el Mercat estará en obras pero abierto al público.
Cifuentes afirma que "no tener la sala" es "una oportunidad" para pensar la danza de manera diferente, no como un espectáculo sino como una manera de "habitar el mundo" y "congregar a las personas a hacer comunidad a través del cuerpo". Inevitablemente, esto significará llevar la danza del Mercado "a otros espacios, en el ámbito metropolitano y de toda Cataluña". Ahora mismo está abierta a programar en lugares insólitos, desde museos hasta espacios públicos, para "convocar a la ciudadanía a bailar y no sólo a mirar" la danza. "El principal desafío es no desaparecer, que haya programación continua. Debemos hacer ruido o desaparecemos", afirmaba la directora.
Pide "solidaridad"
Pese a la situación, Cifuentes no quiere renunciar a realizar producciones propias –siguiendo el legado del programa de creación Célula–, residencias artísticas –aprovechando el Graner–, coproducciones internacionales que permitan salir a los artistas catalanes ya mantener el rol de liderazgo del ecosistema de creación, distribución y exhibición de danza. Por eso la directora necesitará y espera la "solidaridad de los equipamientos nacionales", es decir, del Teatre Lliure y del Teatre Nacional. "No tenemos acuerdos concretos. No podemos decir que trasladaremos la programación a estos sitios", admitía este miércoles, porque apenas ha iniciado las conversaciones con sus respectivos directores. Donde sí ha encontrado "un sí" están en los equipamientos escénicos municipales de las grandes ciudades. De hecho, ha anunciado que de cara a 2027 la coordinación del festival Dansa Metropolitana dependerá del Mercat de les Flors. También ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona qué espacios alternativos de la ciudad pueden ofrecerle. "No es fácil", admitía.
El Mercat de les Flors es un referente nacional e internacional de la danza contemporánea, con un presupuesto anual que supera los 7 millones de euros (provenientes del Ayuntamiento, la Generalitat y el apoyo del ministerio de Cultura) y una previsión de coste de las obras de rehabilitación de más de 15 millones de euros, pero en la casa son conscientes. "Es un desafío de país. No se trata de que cierre un teatro: cierra el mayor equipamiento de danza del país e importante en el estado. Viene un momento difícil para que se sostenga el Mercado. Apelamos a no estar solos, a hacerlo juntos. Necesitamos las instituciones y la comunidad artística", pedía, con serenidad, Cifuentes. El presupuesto de la próxima temporada tampoco está cerrado, pero confía en que, si el teatro debe salir fuera de casa, con los costes que implica, el presupuesto "se mantenga o aumente". "Lo que viene es complejo, tenemos que trabajar en el ámbito catalán, estamos luchando para que la danza tenga un sitio más importante. Espero que éste sea el compromiso", afirma.
Aunque empezó la carrera en el mundo académico, pasó de la investigación a la conservación de bienes artísticos y culturales y también a la gestión de espacios. Cifuentes asegura estar acostumbrada a ponerse el casco de obras. En 2013 participó en el diseño de NAVE, el espacio de referencia de la danza en Latinoamérica que dirigió hasta 2022. Después pasó por el Centro Cultural Gabriela Mistral, el espacio de teatro, música y artes visuales más grande de Santiago, con cinco salas para programar, una de ellas de cerca de 1.800 localidades y que está en 1.800 localidades. "El Mercat siempre ha sido un sueño, para mí", decía la directora, que ya había trabajado con la sala y ha visto "crecer a tres o cuatro generaciones de artistas" catalanes.
Las cuatro líneas de programación serán el apoyo a la creación –con residencias de artistas, creadores asociados, ciclos de pensamiento, apuesta por la multidisciplinariedad y la internacionalización–; el fortalecimiento del programa educativo y de mediación atendiendo a las diversidades; la apuesta por poner al público en el centro "y que se sientan parte del Mercado sin estar en el Mercat", y la redefinición del proyecto. Después de que Peter Brook oficiara la transformación del Palacio de la Agricultura en un espacio escénico, de la mano de Maria Aurèlia Capmany y Pasqual Maragall, el Mercat de les Flors está en plena crisis de los cuarenta y necesita repensarse. "Si fuéramos una persona, ¿cómo seríamos? ¿Qué carácter debe tener el Mercado del Futuro?", se plantea Cifuentes. Muchos retos para un espacio imprescindible en el ecosistema cultural.