Una década esperando una ley de mecenazgo catalana

Barcelona"Catalunya, que siempre ha sido pionera en muchos temas, todavía no tiene una ley de mecenazgo propia. No podemos ser los últimos en tenerla", dice Enric Rius, asesor de la Fundación Catalunya Cultura en la redacción de una propuesta de ley de mecenazgo catalana. Ciertamente, el Parlamento va tarde. Al menos, más tarde que La Rioja, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Navarra y País Vasco. "El consenso para sacar adelante la ley está ahí, pero lo necesario es priorizarla", añade Rius. Lo más caliente ya no está en el fregadero, pero todavía no hay acuerdo para llevarla a la mesa y defenderla como iniciativa de país y no como medalla partidista.

La Fundación Cataluña Cultura, que el martes 14 de octubre celebra la Noche de la Empresa y la Cultura en el Petit Palau de la Música, constituyó la Plataforma por el Mecenazgo en 2016, con el propósito de reunir organizaciones e instituciones del ámbito cultural, social, científico, médico y del tercer sector para generar tanto en Cataluña como en el estado español. Salió adelante in extremis en el Estado cuando el Congreso validó un decreto ley, y en enero del 2024 entró vigor la reforma de la ley estatal, que entre otros aspectos introduce un importante incentivo de hasta el 80% de deducción a la renta con donaciones de hasta 250 euros. "Potencia el micromecenazgo, que es importantísimo", recuerda Rius.

En cambio, está costando más que la propuesta redactada por la fundación tenga recorrido en el Parlament. "Esperamos que se produzca en esta legislatura", dice Maite Esteve, directora de la Fundació Catalunya Cultura. "Las leyes autonómicas de mecenazgo sólo tienen potestad para legislar sobre un tramo pequeño del IRPF, pero, aun así, hay margen de mejora", explica Esteve, que tiene como referentes la ley francesa del 2003, la llamada ley Aillagon (por el ministro Jean-Jacques Aillagon), y una realidad europea donde "la capacidad de decisión de cada uno" 5%, mientras que en Catalunya y en España es del 2%", tal y como recoge el documento de la Fundació Catalunya Cultura.

La propuesta de la fundación está en sintonía con lo que se logró en el Congreso, pero con un matiz importante. "La ley española es puramente fiscal, de incentivos fiscales, pero en ningún momento habla de la promoción del mecenazgo ni de la promoción del artista, que son aspectos que nosotros sí tenemos en cuenta", asegura Rius. Por ejemplo, pone sobre la mesa la creación de un Consejo para el Fomento del Mecenazgo, como el que existe en Francia, que dependa del departamento de Presidencia, cuya función sería constituir un observatorio permanente de la realidad del mecenazgo y la filantropía que comparta e impulse buenas prácticas. "Esta cultura de mecenazgo debe explicarse y promocionarse, y es aquí donde la Generalitat puede actuar de manera decisiva", dice Rius. La propuesta de la fundación también prevé medidas de apoyo a artistas y creadores –"Nos gustaría que la ley catalana abriera una puerta que después facilitara la aprobación del estatuto del artista en el ámbito estatal", añade Rius–, y, en general, transmite la vocación de servicio público del mecenazgo, con detalle como beneficios fiscales para las adquisiciones de sean expuestas públicamente en Cataluña al menos durante diez años".

La Noche de la Empresa y la Cultura

La necesidad de una ley de mecenazgo catalana o, como dice Maite Esteve, "que se normalice el mecenazgo", forma parte de las conversaciones y los discursos que año tras año se producen en la Noche de la Empresa y la Cultura, durante la cual se conceden los premios Impulsa Cultura y Empresa Cultura. Este año el acto tendrá lugar el martes 14 de octubre en el Petit Palau de la Música, con la presencia del presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull; la consejera de Cultura, Sònia Hernández, y el consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper. Es decir, tres personalidades con capacidad para poner manos a la obra y dar un empujón para que el Parlament considere que es necesario aprobar la ley de mecenazgo esta legislatura.

Los proyectos finalistas del premio Impulsa Cultura 2025, dotado con 15.000 euros, son el Fastt Festival de Artes Escénicas de los Micropueblos, Girem Full! Libros contra el Cáncer, la GIO Symphonia, el proyecto de musicoterapia Sinérgico y el Vibez Festival de Cultira Digital Jove. En cuanto al premio Empresa Cultura, reconocerá a dos empresas: una en la categoría de gran empresa y otra en la de pequeña y mediana empresa, por la contribución destacada al fomento de la cultura desde el mundo empresarial.